Ocrelizumab recibe aprobación de Comisión Europea para tratar esclerosis múltiple recurrente y primaria progresiva.
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El fármaco es el primero en demostrar mejorías para una forma agresiva de la enfermedad, ya que ha disminuido significativamente la progresión de esta en comparación con otros tratamientos.
La Comisión Europea aprobó un innovador medicamento para pacientes con esclerosis múltiple en su forma recurrente y primaria progresiva. Se trata de Ocrelizumab, el cual ha demostrado reducir el nivel de discapacidad y la actividad inflamatoria.
Esta autorización favorece a cerca de 700.000 personas en Europa que padecen esta enfermedad. En Chile, se estima que unas 3.000 sufren de ella. La esclerosis múltiple es una patología autoinmune y degenerativa que afecta al sistema nervioso central, la cual, de no ser tratada adecuadamente, puede provocar una discapacidad irreversible.
Ocrelizumab es el primer tratamiento aprobado para tratar la forma primaria progresiva, un tipo de esclerosis múltiple que genera discapacidad irreversible y acumulativa y que es de rápido avance.
La aprobación de la Comisión Europea se basó en los datos de los estudios Fase III, OPERA I y OPERA II, que demostraron que el 80% de los pacientes no sufrió recaídas y presentó una progresión significativamente más lenta de la enfermedad durante el período de tratamiento controlado de dos años, en comparación con dosis altas de interferón beta-1a.
Del mismo modo, este medicamento innovador aumentó en un 89% la probabilidad de que un paciente no tenga actividad de la enfermedad, es decir, lesiones cerebrales, recaídas o empeoramiento de la discapacidad, según el estudio OPERA II.
Ocrelizumab es un medicamento que actúa a nivel del linfocito B, disminuyendo su exceso de producción, lo que evita el fenómeno inflamatorio. De esta manera, se frena la creación de anticuerpos que atacan la mielina, evitando su degeneración e impidiendo la invalidez del paciente.
La autorización por parte de la Comisión Europea se suma a la concedida el año pasado por parte la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. En ese sentido, ya son 42 países los que cuentan con este tratamiento aprobado.