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La rápida actuación y la atención médica oportuna fueron determinantes para evitar que el
animador Leo Caprile sufriera consecuencias graves tras experimentar un infarto
cerebrovascular. Conoce la importancia de detectar a tiempo este tipo de emergencias y
cómo reconocer los signos de alerta para actuar con prontitud y salvar vidas.
El reciente incidente sufrido por Leo Caprile, donde logró evitar las consecuencias graves
de un infarto cerebrovascular gracias a una rápida actuación y atención médica, resalta la
importancia de detectar a tiempo este tipo de emergencias. El infarto cerebrovascular,
también conocido como accidente cerebrovascular (ACV) o ictus, es una condición
médica urgente que puede tener consecuencias graves si no se trata rápidamente.
Según Jorge Valdés, director del Diplomado en Neurorrehabilitación Fonoaudiológica de
la Universidad San Sebastián, reconocer los signos de alerta y actuar con prontitud son
fundamentales para minimizar el daño causado por un infarto cerebrovascular. Los
síntomas pueden variar, pero es importante prestar atención a cualquier cambio repentino
en la movilidad, sensibilidad, habla o visión, así como mareos, confusión o dolor de
cabeza intenso.
“Si alguien reconoce debilidad o adormecimiento de un lado del cuerpo, dificultades de
visión en uno en ambos ojos, dificultades para hablar o comprender el lenguaje, dolor de
cabeza vértigo o inestabilidad es fundamental buscar atención médica de inmediato”,
indica Valdés , quien advierte que el tiempo de respuesta puede ser determinante para el
pronóstico del paciente y la reducción de secuelas a largo plazo.
Los accidentes cerebrovasculares están cubiertos por la canasta GES, lo que garantiza el
acceso a prestaciones desde el diagnóstico hasta la rehabilitación. Esto se debe a la alta
incidencia de estos eventos, que afectan aproximadamente a 30 personas por cada
100.000 habitantes entre los 30 y 40 años, aumentando considerablemente en personas
de entre 80 y 90 años, llegando a 300 por cada 100.000 habitantes.
Es importante concientizar sobre los factores de riesgo asociados con los infartos
cerebrovasculares, como la hipertensión arterial, la diabetes, el tabaquismo, la obesidad y
el sedentarismo. Modificar estos factores de riesgo puede ayudar a reducir la probabilidad
de sufrir un infarto cerebrovascular y otras complicaciones cardiovasculares.
En resumen, estar alerta a los primeros signos o síntomas, actuar con rapidez y buscar
atención médica inmediata son las claves para detectar a tiempo un infarto
cerebrovascular y salvar vidas. La experiencia de Leo Caprile es un recordatorio de la
importancia de estar informados y preparados para actuar ante emergencias de este tipo.