Senadora Lily Pérez llama a sumarse a campaña solidaria del Sanatorio Marítimo.
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La senadora por la región de Valparaíso recorrió las instalaciones de la institución viñamarina y realizó un importante aporte en pañales.
Un significativo aporte de 700 unidades de pañales realizó la senadora Lily Pérez al Sanatorio Marítimo San Juan de Dios, respondiendo así al llamado solidario de la institución viñamarina que al mes necesita más de 10 mil unidades para poder dar atención a 52 niños y jóvenes de la región.
La senadora por la región de Valparaíso junto a su equipo y dirigentes de Amplitud recorrieron las instalaciones de la institución, reconociendo el enorme trabajo que llevan a cabo los profesionales que allí se desempeñan.
"Hemos querido aportar con un pequeño granito de arena a esta campaña del pañal que ellos están desarrollando y a través de los medios de comunicación invitar a toda la gente de nuestra región de Valparaíso y a quienes nos visitan, que vengan a conocer el Sanatorio Marítimo San Juan de Dios. Aquí se hace una labor maravillosa por niños y niñas que no tendrían una vida como la que tienen si no fuera por la gente que los quiere, los cuida y los apoya”, señaló la senadora Lily Pérez.
Por su parte, el director del Sanatorio Marítimo, Andrés Pinto, agradeció la visita y colaboración de la senadora Lily Pérez, llamando a sumarse a la campaña del pañal que finaliza el 31 de julio.
"Todos los años hacemos esta campaña del pañal, reforzando la posibilidad de ser solidarios y de poder ayudar a organizaciones como el Sanatorio Marítimo y muchas más. Agradezco la visita de la Senadora y su equipo, ya que el interés en participar de esta campaña nos ayuda a hacerla creíble y visibilizarla aún más. Invitamos a toda la comunidad a colaborar, dándonos así la oportunidad de ser solidarios para convertirnos en una mejor sociedad”, indicó Pinto.
Cabe señalar que el Sanatorio Marítimo San Juan de Dios se financia sólo en un 60% con recursos del Estado y es la única institución en el país que recibe y atiende a niños y jóvenes con severos daños neurológicos, los que han sido abandonados por sus familiares y que por tanto no cuentan más que con el apoyo de la institución para salir adelante.
