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La iniciativa impulsada por la Dirección del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, SSVQ y el programa " Lee, Chile, Lee", del Consejo Regional de Cultura, considera 16 intervenciones de Cuenta Cuentos, en las salas de atención abierta y cerrada de los Hospitales Dr. Gustavo Fricke, Juana Ross de Edwards de Peñablanca y Dr. Víctor Möll de Cabildo.

En el marco del programa de Fomento Lector “Lee, Chile, lee”, que impulsa el Consejo de la Cultura de la región de Valparaíso en convenio con el Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, los pacientes del Hospital Juana Ross de Edwards pudieron recibir la visita de narradores de la Fundación Mustakis, expertos en contar cuentos y en lograr que los pacientes puedan lograr conectarse con mundos fantásticos e imaginarios, que los alivien en parte de la patología que padecen.

De esta manera los pacientes del Hospital de Peñablanca pudieron viajar a mundos fantásticos o conocer lúdicas historias narradas por una experta en el arte de contar cuentos que los visitó para entregarles un momento de distracción mientras permanecen hospitalizados.

Juan Carlos Arancibia, Director (S) del Hospital de Peñablanca comentó que “es muy importante contar con este tipo de iniciativas, ya que saca de lo común o de sus problemas cotidianos a nuestros pacientes y les permite además eliminar su ansiedad”.

Para Juan Carlos Arancibia este tipo de actividades además permite “generar espacios de relajación, de imaginación, que son parte importante de la recuperación del paciente, por ello me parece que son tremendamente potentes este tipo de iniciativas, sobre todo este tipo de arte como son los cuentos que te hacen elevar la imaginación, generando un ambiente muy bueno para nuestros pacientes”.

Fany Mura, de 23 años, quien permanece internada en el Hospital de Peñablanca agradeció el poder disfrutar de este tipo de actividades e indicó que “es algo muy novedoso, ya que aquí lo único que se pregunta es si alguien está enfermo, de qué está enfermo o cuándo va a salir y esto reanima y entrega energías y ganas para irse de alta”.

Por su parte, Lorena Vargas de 51 años, profesora de educación general básica y que también permanece hospitalizada señaló que “cuando uno está hospitalizado, lejos de su familia, de su hogar, está con un desgaste emocional y esto me alegró mucho el momento, por eso felicito esta iniciativa y creo que debería aplicarse en hospitales para niños, de hecho nunca pensé que estando hospitalizada iba a disfrutar de esto”, aseguró.