Concejala Urenda exige acelerar proyectos sobre autopistas Santiago-Viña.
Explicó, entre otros factores, que vía de ingreso “no está a la altura de una gran ciudad como Viña del Mar” y que su arreglo ayudaría a potenciar el turismo.
El 2017, en el marco de su intervención en el Encuentro Empresarial de la CRCP, el ministro de Obras Públicas de la época, Alberto Undurraga, explicó el proyecto que buscaba ampliar y mejorar la Ruta 68. Sin embargo, pasados los años nada de eso se concretó. Más aún, se confirmó que dicho proyecto fue desechado por el actual Gobierno y que el Ministerio de Obras Públicas está desarrollando estudios y análisis sobre Ruta 68, cuyo llamado a segunda concesión estaría contemplado para el 2021.
Lo anterior, se suma al comentado proyecto para construir una autopista alternativa a la Ruta 68, esta vez por La Dormida, que incluiría un túnel, vía que uniría en una hora y media Santiago con las comunas del interior de la Región de Valparaíso, llegando a Viña del Mar por el Troncal Sur.
Para la concejala viñamarina Macarena Urenda, se trata de una temática de máxima complejidad y urgencia, y sobre la cual “exigimos máxima celeridad, ya que estos años hemos visto como aumenta rápidamente el flujo vehicular entre ambas zonas. Las vías se hacen estrechas, se generan tacos y el viaje se hace muy peligroso y molesto para los usuarios, en especial, durante vacaciones y fines de semana largos, por lo cual, debemos avanzar más eficientemente y tomando en cuenta la visión de la ciudadanía, en especial, la de nuestra región”.
Lo anterior, porque “esta problemática no solo afecta la calidad de vida de los habitantes, sino que además, limita el traslado de miles de turistas que deciden optar por otras zonas para su descanso, ya que viajar a la Región de Valparaíso y, en especial, a Viña del Mar, significa un desgaste y pérdidas de horas de descanso”, señaló la también Presidenta de la Comisión de Turismo de la Municipalidad de Viña del Mar.
La autoridad local además puso énfasis en el sector de Agua Santa, explicando que, por ejemplo, necesitamos certezas sobre los trabajos que estos proyectos tendrán en el acceso a Viña del Mar. “Lo vengo diciendo hace años, es extremadamente necesario que las obras contemplen también arreglos al ingreso a Viña del Mar desde la Ruta 68, específicamente en Agua Santa. Esta es una vía bastante compleja y hoy no está a la altura de una gran urbe como lo es Viña”, finalizó.
