Menu
Escolares participaron en conservatorio sobre las problemáticas y desafíos del cambio climático.

Escol…

186 Mujeres de Villa Alemana, iniciaron el programa jefas de hogar del municipio.

186 M…

Prev Next

    

                                                                                        

 

A+ A A-

Primeros auxilios: ¿qué debo hacer si mi hijo se intoxica con alimentos? .

 

Vómitos, diarrea, fiebre, dolor abdominal y decaimiento son algunos de los síntomas que pueden indicar la presencia de una intoxicación por alimentos y que puede provocar grandes molestias, sobre todo cuando de niños se trata. ¿Qué hacer en estos casos? La Dra. Kathrin Schoen, gastroenteróloga infantil de Clínica Ciudad del Mar, entrega útiles consejos para saber qué hacer en estas circunstancias.

Una intoxicación es la entrada de una sustancia en una cantidad dañina para el cuerpo, en forma accidental o intencional. Esa entrada puede ser por vía oral, inhalatoria, o por el contacto con la piel. Cuando esto afecta a los niños hay que tomar medidas de precaución adicionales, ya que hay posibilidades de mayores riesgos.

“Este mal no es una experiencia agradable y de no ser tratada a tiempo puede causar daños asociados. Si bien para un adulto sano se puede manejar esta situación en casa, sin implicar mayores complicaciones, cuando se trata de niños pequeños hay que tener especial cuidado porque pueden presentar deshidratación y complicaciones”, explica la gastroenteróloga infantil de Clínica Ciudad del Mar, Dra. Kathrin Schoen.

Por esta razón, la especialista recomienda estar alerta frente a las señales de malestar, especialmente si impiden que el pequeño logre hidratarse por la boca, presenta ausencia de orina o éstas son muy escasas, sangre en las deposiciones, entre otras. En tales casos, se debe solicitar atención médica de urgencia para que la persona sea evaluada.

La variedad y gravedad de los síntomas depende en gran medida de la cantidad ingerida de alimentos contaminados, que suelen presentarse entre dos a seis horas después de la ingesta. Por lo general se manifiesta como un cuadro de gastroenteritis, donde los síntomas más habituales son:

· Náuseas

· Vómitos

· Diarreas

· Dolor abdominal

· Fiebre

· Debilidad generalizada

“Si estos malestares se prolongan en el tiempo, se debe acudir a un centro de salud para que entreguen un diagnóstico certero y el tratamiento adecuado”, indica la Dra. Schoen.

Los alimentos susceptibles de estar contaminados son variados y las bacterias pueden estar presentes en cualquiera de ellos. Por ello es importante estar alerta y no descuidarse nunca. En este sentido, la especialista de Clínica Ciudad del Mar entrega una serie de recomendaciones para tener en cuenta:

· Sospechar de una intoxicación cuando hay antecedentes de una exposición a un tóxico y frente a síntomas como vómitos profusos o diarrea abundante, dificultad para respirar y síntomas neurológicos como somnolencia, convulsiones, mareos, además de dificultad para caminar y hablar, entre otros.

· En caso de seguir en contacto con la sustancia tóxica, ésta debe ser retirada y los sitios expuestos deben ser lavados con abundante agua.

· No inducir al vómito, ni dar líquidos al menor.

· Si cuesta respirar, se debe despejar la vía aérea y administrar respiración boca-boca.

· Guardar los envases con la supuesta sustancia toxica para informar a los médicos qué podría haber ocasionado este mal.

La Dra. Kathrin Schoen manifiesta que es importante acudir al servicio médico más cercano para que un especialista pueda evaluar la dimensión de la intoxicación y así dar solución al malestar del niño.

Los diabéticos mueren 3 veces más que el resto de la población.

 

La diabetes avanza en el mundo y multiplica las complicaciones de la

influenza en temporada invernal. La vacuna contra la gripe estacional

disminuye significativamente el riesgo de hospitalización y muerte en los

diabéticos.

En América latina, la diabetes es considerada una “epidemia” que afecta

a 25 millones de personas y podría alcanzar a 40 millones dentro de dos

décadas. Está creciendo en forma tan alarmante que la Organización Mundial

de la Salud (OMS) decidió dedicar el Día Internacional de la Salud 2016 a

generar conciencia sobre las causas de esta enfermedad, sus complicaciones y

las formas de prevenirla. Una de las formas principales de evitar

complicaciones es aplicar la vacuna contra la influenza cada año a los

diabéticos.

Según la American Diabetes Association (ADA), los diabéticos tienen

alteraciones en el sistema inmunológico del organismo que los hacen más

susceptibles a las infecciones. Entre ellas, las causadas por el virus de la

influenza. Las personas que tienen diabetes corren más riesgo de sufrir

complicaciones graves (neumonía, bronquitis, sinusitis y afecciones del oído)

por influenza. Además, también tienen tres veces más riesgo de morir si sufren

influenza o neumonía. Además, el control de la glucemia es más difícil en

personas diabéticas que padecen influenza.

Un estudio canadiense durante la pandemia de influenza de 2009 reveló

que los diabéticos tienen tres veces más riesgo de ser hospitalizados que el

resto de las personas si se contagian con influenza. Una vez en el hospital, los

diabéticos con influenza tienen cuatro veces más riesgo ser internados en una

Unidad de Cuidados Intensivos.

Por lo tanto, el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados

Unidos y las autoridades sanitarias de los países latinoamericanos

recomiendan la vacuna inyectable contra la influenza a todas las personas que

padezcan diabetes, a partir de los 6 meses de edad. De hecho el ADA

aconseja también que se vacunen los familiares de las personas diabéticas,

para evitar los contagios.

En Chile, la campaña de vacunación contra la Influenza que lleva a cabo el

Ministerio de Salud considera entre los grupos de riesgo a los diabéticos, por lo

que el llamado es a tomar conciencia, prevenir y vacunarse.

Conocer la diabetes para prevenirla

La diabetes es una enfermedad crónica que padecen alrededor de 1 de cada 9

adultos en el mundo y que se produce cuando el páncreas no fabrica una

hormona (insulina) en suficiente cantidad o cuando el organismo no es capaz

de utilizarla en forma adecuada para regular los niveles de azúcares en la

sangre.

Existen dos formas de diabetes. La diabetes tipo 1 se manifiesta generalmente

en la infancia o primera juventud y requiere dosis diarias de insulina como

tratamiento de reemplazo hormonal. La diabetes tipo 2, en cambio, aparece en

la adultez cuando aumentan los niveles de azúcar en sangre (hiperglucemia)

debido a una alteración en el uso de la insulina. También existe una diabetes

que se presenta durante el embarazo y que se denomina “gestacional”.

Según la OMS, para vencer la diabetes es preciso ampliar la prevención y

fortalecer la atención de los pacientes. La vacuna contra la influenza es una

manera de cumplir con ambos objetivos.

CIFRAS DIABETES E INFLUENZA EN EL MUNDO

 350 millones de personas padecen hoy diabetes en el mundo. El

número se duplicará dentro de 20 años.

 1,5 millón de muertes produce la diabetes cada año.

 80% de las muertes por diabetes se producen en países con bajos

y medianos ingresos.

 90% de los casos se deben a la diabetes de tipo 2.

 10% de los casos se deben a la diabetes de tipo 1 o dependiente de

la insulina.

 Los diabéticos con influenza tienen 3 veces más riesgo de morir

que el resto de la población.

 Durante epidemias de influenza, se produce un aumento de entre 5

y 15% de las muertes en diabéticos.

 La vacuna anual contra la influenza permite disminuir las

hospitalizaciones y las complicaciones graves de la influenza en

los diabéticos.

Fuente de los datos:

1. Organización Mundial de la Salud. Enero, 2015.

http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs312/en/

2. Centers of Disease Control (CDC)

http://www.cdc.gov/diabetes/projects/pdfs/eng_brochure.pdf

Experto rechaza uso de fármacos que prometen mejoras en la memoria o en la facilidad del aprendizaje.

 

El académico y especialista en farmacología de la U. de Santiago de Chile, Dr. Miguel Reyes Parada, asegura que estos medicamentos, entre los cuales se encuentra el Metilfenidato (cuya marca más conocida es el Ritalín) no solo no cumplen lo que ofrecen, sino que pueden provocar un efecto totalmente contrario, gatillando incluso problemas cardiovasculares y de presión sanguínea.

El inicio de clases en la educación superior trae consigo que algunos estudiantes abusen del consumo de medicamentos que estimulan el sistema nervioso central, mejorando, en teoría, la memoria o la facilidad del aprendizaje.

Entre los fármacos más comunes destacan los elaborados en base a Metilfenidato y Modafinilo. Sin embargo, el académico de farmacología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Miguel Reyes Parada, asegura que no sólo no se ha demostrado en mucho de estos medicamentos que realmente cumplan con su propósito, sino que además podrían generar problemas a la salud.

“Hay reportes científicos que demuestran que el Metilfenidato (cuya marca más conocida es el Ritalín) facilitaría la concentración o la atención en los pacientes con déficit atencional, y que el Modafinilo ayudaría en el estado de vigilia o el estado de alerta en los pacientes con tendencia excesiva al sueño, sin embargo está claro que no mejoran la memoria o la facilidad del aprendizaje”, asegura el académico.

Incluso, agrega que existen estudios publicados por profesionales de la facultad de Química y Biología de la U. de Santiago, encabezados por el Dr. Bernardo Morales y en los que participó el Dr. Reyes, que concluyen “que estos medicamentos no solo no mejoran la memoria a corto, plazo sino que incluso, testeado en algunos animales de experimentación, afectan la memoria, reduciéndola”.
Aumento en el consumo

En un reciente estudio, el ISP dio a conocer los efectos adversos que producen estos medicamentos, entre ellos paro cardíaco, hipertensión, vasculitis cerebral, infarto al miocardio y taquicardia.

A pesar de estas contraindicaciones, el experto sostiene que en los últimos años “ha habido una escalada en el consumo de estas sustancias, en función de estas supuestas mejoras en el aprendizaje, mejoras cognitivas, o mejoras en la capacidad de memoria”, sostiene. El académico también precisa que estos fármacos conllevan efectos secundarios.

“Como todos los fármacos estos medicamentos tienen efectos secundarios y las consecuencias del consumo más o menos permanente probablemente no se vean en forma aguda (a corto plazo) en los estudiantes de 20 años o poco más, pero van a tener una repercusión en el futuro, particularmente a nivel de presión sanguínea y de actividad cardiovascular”, subraya. Para el experto, estos fármacos en particular pueden ocasionar graves consecuencias en los estudiantes, coincidiendo así con el informe del ISP.

Recomendaciones

El académico señala que muchas veces estos fármacos, también llamados psicoestimulantes, son usados por los universitarios como excusa para no estudiar.

“Para mí finalmente se trata mucho de una búsqueda de excusas para no estudiar. Por eso mi recomendación final es que los estudiantes vayan a clases, estudien, duerman bien, tomen mucha agua y se alimenten bien. Lo mejor es que apaguen el celular, que apaguen la televisión, que dejen el Facebook y que se concentren en estudiar. Seguro que con eso no van a necesitar Modafinilo ni Ritalín”, recalca.

“Además lo más probable es que una persona normal no vaya a conseguir mejor concentración o mayor atención que la que lograría si se toma una tasa de café, por ejemplo”, agrega el Dr. Reyes.

El académico explica que estos medicamentos sin duda van a generar algún grado de estimulación en el sistema nervioso central, “y por tanto, probablemente un incremento de la vigilia o una disminución del sueño o del apetito y eso eventualmente puede ayudar a aumentar levemente la concentración. Pero si uno se alimenta bien y duerme bien, puede concentrarse más”, enfatiza.

Por:Andrés Zanetti Aránguiz.

Olvídate del insomnio y logra un descanso reparador.

 

La aceleración de la vida actual, los avances en la tecnología y el estar constantemente conectados son factores que han contribuido a que los ritmos de sueño hayan disminuido con el paso del tiempo. Así, casi todas las personas han sufrido de insomnio por lo menos alguna vez en sus vidas. Ante tal situación, el Dr. Enzo Rivera, neurólogo y Director del Centro de Estudios de Sueño (CES) de Clínica Ciudad del Mar, nos explica el porqué de este fenómeno, sus efectos y cómo combatirlo.

Dificultades de concentración, irritabilidad, mayor riesgo de accidentes laborales, cansancio y sueño durante el día, son algunos de los problemas que podría desencadenar la falta de descanso nocturno, pues el dormir es una función biológica básica de todos los seres vivos, necesario para evitar complicaciones en la salud.

Luego de una jornada de trabajo o estudio, las personas ansían tener un sueño reponedor. No obstante, muchas veces se tiene la mala suerte de no poder dormir y andar cansados al día siguiente. De acuerdo al Dr. Enzo Rivera, neurólogo de Clínica Ciudad del Mar “esto sucede porque existe un trastorno del sueño consistente en la dificultad para dormir, que se expresa en tener un sueño pobre en cuanto a la calidad de éste, ya sea al inicio, en el mantenimiento o al amanecer”, puntualiza.

En este sentido, el insomnio tiene varios factores predisponentes, que van desde inadecuados hábitos de vida hasta factores psiquiátricos. Este último es el más importante de todos, pues se puede ver cómo la falta de sueño puede ser la manifestación de trastornos de ansiedad y depresión.

Efectos de la falta de sueño

De acuerdo al Director del Centro de Estudios del Sueño de Clínica Ciudad del Mar, existe la posibilidad de que haya efectos secundarios derivados de malos hábitos de sueño, inadecuado uso de medicamentos para dormir en quienes padecen de insomnio crónico, escasa actividad física y la auto privación de descanso nocturno con horas insuficientes de reposo.

Sin embargo, eso no es todo, ya que este trastorno puede deberse a algunas patologías del sueño, tales como el síndrome de apnea obstructiva, movimientos periódicos de los miembros durante el descanso nocturno, reflujo gastroesofágico, adicciones a drogas o alcohol, entre otros.

“Si bien hay veces en las que cuesta conciliar el sueño, sólo se puede hablar de un trastorno cuando una persona tarda más de media hora en dormirse o despierta prolongadamente a las pocas horas luego de haberlo conseguido, y le cuesta retomarlo de forma continua. También cuando la persona se despierta dos o tres horas antes de lo estipulado”, indica el Dr. Enzo Rivera.

Calidad del sueño

Contar ovejas saltando sobre una barrera para poder dormir es un consejo que ha traspasado generaciones, al igual como lo es el tomar leche caliente antes de ir a la cama. Cualquiera sea la técnica que se emplea, lo importante es lograr un sueño reparador que permita enfrentar la jornada del día siguiente con la energía necesaria.

Para tener un descanso adecuado y evitar tener episodios de insomnio, es necesario tener una buena higiene del sueño, lo que significa dormir en un horario que respete el funcionamiento normal del ciclo sueño–vigilia. En este sentido, el neurólogo de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Enzo Rivera, entrega algunos consejos para conseguirlo:

· Tener un horario fijo para ir a la cama por la noches y también para levantarse

· No consumir bebidas estimulantes ni hacer ejercicio antes de dormir

· No llevar el celular ni el computador a la cama

· No dormir siestas

· Evitar comer demasiado en las horas previas

· Evitar excesos de luz, ruidos (usando incluso tapones de oídos) y temperaturas extremas en la habitación

· No consumir líquidos al menos dos horas antes del momento de ir a la cama porque una vejiga llena puede interferir con el sueño

· Bajar la activación antes de acostarse: no beber alcohol ni café en las horas previas a dormir, evitar el tabaco, no hacer ejercicio físico, y no consumir de fármacos hipnóticos, entre otros.

Un buen dormir

Una sana disciplina a la hora de dormir, respetando las necesidades de sueño y descanso, permite un mejor rendimiento intelectual y físico. De lo contrario, se pueden generar faltas de concentración y memoria, mayor fatigabilidad física y mental, cambios de humor, menor resistencia al estrés cotidiano y mayor vulnerabilidad del sistema inmune. “Estos efectos corresponden a quienes no han dormido como corresponde, lo que demuestra la importancia de respetar es

“El reposo nocturno favorece los mecanismos de reparación, remodelación y metabolismo celular, ayudando a recuperar la energía y las funciones que se han deteriorado durante el día. En el cerebro se lleva a cabo la consolidación de la memoria y aprendizaje, y el cuerpo descansa, por lo que es vital no perjudicar este tiempo”, puntualiza el Dr. Enzo Rivera, neurólogo de Clínica Ciudad del Mar.

Qué es la Tuberculosis y cómo debe tratarse.

 

El próximo 24 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra la Tuberculosis,

enfermedad que se transmite de persona a persona por medio del aire y que representa un gran

problema de salud pública a nivel mundial. En este sentido, el Dr. Marcos Huilcamán, infectólogo

de Clínica Ciudad del Mar, explica de qué se trata esta patología y cuáles son las medidas de

prevención.

La también denominada “peste blanca” es una enfermedad infecciosa producida por una

microbacteria conocida como el Bacilo de Koch, llamada así en honor a su descubridor, el Dr.

Robert Koch, quien comunicó de su existencia el 24 de marzo de 1882; de ahí la conmemoración

de esta fecha.

La tuberculosis es una enfermedad que no respeta nacionalidades ni fronteras. Por ello es que

hace más de veinte años la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró como una

emergencia global. Si bien en Chile está presente, los niveles de contagio no son tan altos, pues se

han tomado medidas para combatirla.

“A pesar del progreso actual en el control de la tuberculosis, su erradicación sigue siendo uno de

los grandes objetivos a nivel internacional. En nuestro país, pese a que ha sido exitosa desde sus

inicios, aún persiste por factores no corregidos, como la población con VIH en aumento, el

persistente hacinamiento en cárceles, entre otros”, sostiene el infectólogo de Clínica Ciudad del

Mar, Dr. Marcos Huilcamán.

Según datos de la OMS, hasta el año 2015, el 95% de los contagios se producían en países con

ingresos medios y bajos. Además, sostuvieron que nueve millones de personas se infectaron de

esta patología, cifra que va disminuyendo, aunque muy lentamente. En este sentido, la misión y

compromiso de la entidad de salud será que para 2030 esta epidemia ya no exista.

Forma de contagio

La tuberculosis es un mal que puede desarrollarse en cualquier órgano de nuestro cuerpo, siendo

las de localización meníngea, pericárdica y pulmonar las más riesgosas. Ésta última es altamente

contagiosa y mortal. “Como se trasmite a través de la tos y la expectoración, las personas

enfermas eliminan las bacterias al medio ambiente y de ahí son inhaladas por otros seres

humanos, que se contagian y que más tarde podrían enfermarse, perpetuando la presencia de

esta patología”, sostiene el Dr. Marcos Huilcamán.

La enfermedad se trasmite a través del aire, de una persona a otra. Cuando un enfermo de

tuberculosis pulmonar estornuda, escupe, tose o ríe, expulsa sus bacilos al aire. De este modo,

basta con que un individuo inhale unos pocos bacilos para quedar infectado.

Asimismo, el infectólogo explica que el alcance de esta epidemia es muy variable y depende de

cada país, pues hay zonas con incidencias mayores a 200 enfermos por cada 100.000 habitantes.

Actualmente, en Chile se presentan 13 casos nuevos por cada 100.000 habitantes, siendo en su

mayoría personas jóvenes. En tanto, en la región de Valparaíso la tasa es de 10,1 casos nuevos.

Diagnóstico y Tratamiento

De acuerdo con el Programa de Control de la Tuberculosis de Chile, toda persona que presente

tos, fiebre, baja de peso, decaimiento y sudores nocturnos, entre otros, por más de dos semanas,

tiene que hacerse un examen bacteriológico, para ver si existe la presencia del bacilo de Koch en la

expectoración, y también exámenes complementarios, como la radiografía de tórax. Asimismo, si

hubiese presencia de tos con sangre, se efectúa una baciloscopía.

Frente a este panorama, el infectólogo de Clínica Ciudad del Mar comenta que es necesario estar

atentos a los síntomas que podrían indicar la presencia de esta patología, sobre todo en los

pacientes de alto riesgo, como lo son las personas desnutridas, de edades extremas, con

enfermedades graves asociadas y que usen algún tipo de tratamiento inmunosupresor que limite

la respuesta al tratamiento de la TBC.

En Chile hay una política gubernamental, hasta la fecha exitosa, debido a los resultados que ha

entregado. Está alineada con las indicaciones de la OMS y consta de cinco pilares, que son:

compromiso político del gobierno, diagnóstico mediante baciloscopias, tratamiento acortado y

supervisado (Directly Observed Treatment Short-course), suministro regular de medicamentos e

insumos a instituciones y sistemas uniformes de registro e información.

“La tuberculosis tiene un método efectivo que ha logrado la disminución constante de la

incidencia de la enfermedad. De este modo, el procedimiento en Chile son dos: la fase diaria y la

bisemanal. Éste debe cumplirse durante seis meses, pero puede aumentar de acuerdo a las

condiciones de cada paciente, hasta incluso 18 meses”, sostiene el especialista.

Se calcula que una tercera parte de la población mundial tiene tuberculosis latente; es decir, esas

personas están infectadas por el bacilo, pero aún no la han desarrollado ni pueden transmitir la

infección. Así, de 100 personas que se contagian con la tuberculosis, alrededor de un 10% a 20% se

enferman. “Para evitar este paso de contagiado a enfermo es fundamental una buena

alimentación, condiciones de vida óptimas, sin hacinamiento, descanso adecuado y ausencia de

estrés físico y mental. A mayor desarrollo socioeconómico, menos incidencia de la enfermedad”,

manifiesta el infectólogo de Clínica Ciudad del Mar.

Medidas para prevenir

 Buena higiene de tos, esto es cubrirse la boca al estornudar o toser

 Lavarse las manos después de toser

 Adecuada ventilación del hogar

 Consultar en cualquier establecimiento de salud si presenta tos y expectoración que dure

dos semanas o más. Solicitando una baciloscopía