Logo

 

Además del aumento de la producción, ha mejorado seguridad y técnicas anestésicas
que impactan en mejores postoperatorios de los y las pacientes.

Mayor recurso de médicos anestesistas, la preparación constante del personal clínico, el
aumento y complejidad de las cirugías, además del trabajo en equipo de las distintas unidades,
han dado sus frutos en el área quirúrgica del Hospital de Quilpué, perteneciente al Servicio de
Salud Viña del Mar Quillota. Varias de estas medidas permitieron durante el año 2019
aumentar el número de pacientes operados y disminuir los pacientes suspendidos de manera
significativa.
Uno de los primeros cambios fue avanzar hacia cirugías más complejas. Intervenciones a
pacientes con cáncer ginecológico y urológico, cirugías grandes vasculares, cirugías infantiles,
maxilofaciales y el desarrollo de las cirugías del área de la traumatología, han ido aumentando
significativamente en relación a intervenciones de menor complejidad, permitiendo
descongestionar la red de salud y entregar una mayor resolución a los pacientes.
Estas medidas generaron que la cantidad de pacientes operados durante el 2019 creciera en
casi un 40 por ciento en relación al año anterior (39,6%) y que la tasa de suspensión de
intervenciones quirúrgicas disminuyera hasta un 6,8 % durante el mismo período, cifra menor
al porcentaje máximo exigido a nivel ministerial.
El Director del Hospital de Quilpué, Alejandro Alarcón, dio a conocer la satisfacción del
establecimiento por los avances en el área quirúrgica. “Estamos muy contentos con los
resultados obtenidos que significan una atención más oportuna a los pacientes que aguardan
por una intervención quirúrgica. Han sido varios los factores que han influido pero
principalmente es la optimización de los recursos disponibles y un trabajo de coordinación
entre todas las unidades que intervienen”.

POLICLÍNICO DE PRE-ANESTESIA

La jefa de pabellón quirúrgico del Hospital de Quilpué, Dra. Ruth Kohnenkampf, explicó que
entre las medidas implementadas está el aumento de dotación de médicos anestesistas y la
implementación del policlínico de evaluación pre-anestésica: “Antes de la cirugía los pacientes
de moderado o alto riesgo de complicación que se van a operar, son evaluados por un
anestesiólogo. Además, se aumentaron las horas de cardiología destinadas a ver pacientes
quirúrgicos lo más pronto posible en caso de ser necesario. Hemos ido acortando los tiempos
que necesita el paciente para llegar a pabellón y así poder resolver la enfermedad que lo
aqueja lo antes posible”, especificó.
Esta estrategia se complementó con el funcionamiento del Comité Quirúrgico del hospital, que
analiza semana tras semana los avances y obstáculos que se puedan presentar con las distintas
especialidades, la exhaustiva programación de la tabla, la preparación de los pacientes previo a
la cirugía, además del uso eficiente de pabellones incluso en horario inhábil. “Esta extensión
horaria de pabellón no se hace a través de sociedades médicas sino con los horarios normales
de los profesionales. Estamos optimizando los recursos que tenemos para brindar una mejor
atención a los pacientes sin aumentar los gastos del hospital”, comentó la Dra. Kohnenkampf.

SEGURIDAD Y NUEVAS TÉCNICAS

La seguridad del paciente es lo más importante en la Unidad de Pabellón Quirúrgico. En ese
sentido la especialización de los profesionales y técnicos ha sido fundamental para el
crecimiento y complejidad de las cirugías. “La idea es darle la mayor seguridad al paciente. Que
el paciente que ingresa a este pabellón, sepa que es seguro, que no va tener dolor, que va salir
bien tras la cirugía. Nuestro objetivo es que el paciente y su familia puedan estar tranquilos en
todo el proceso que implica que alguien se opere”, comentó la jefa de Pabellón.
El Hospital también ha apoyado la educación continua de los médicos. “Queremos que el
paciente que se opera acá tenga la misma anestesia o mejor de la que tendrían en una clínica,
porque tenemos los recursos, los conocimientos y el apoyo del pabellón y de la Dirección del
Hospital”, expresó la profesional.
Una de estas técnicas que se están implementando gracias a esta capacitación continua es el
bloqueo regional anestésico, de tal manera que el paciente no tenga dolor al salir de la cirugía.
“Por ejemplo, una paciente que se opera de un cáncer de mama tiene una probabilidad muy
elevada de dolor neuropático, que es un dolor que lo pueden sentir meses y hasta años
después de la cirugía. Estas técnicas permiten que la paciente no tenga ese dolor en el tiempo.
Son técnicas relativamente nuevas y que tienen gran beneficio en las personas que son
sometidas a una cirugía”.
Entre las proyecciones de la Unidad de Pabellón, está la llegada de nuevos médicos
anestesistas que permita implementar una Unidad de Dolor Agudo para el adecuado
tratamiento del dolor postoperatorio, que tiene una importancia fundamental en los cuidados
con el paciente quirúrgico.

Marga Marga Online © Todos los derechos reservados.