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Volver al colegio después de las vacaciones implica, sobre todo, adaptarse nuevamente a
los cambios de horario. Dormir y despertarse más temprano no es el desafío más grande,
sino dejar a un lado los estímulos que dificultan un buen dormir.
Según explica el Dr. Alex Espinoza, neurólogo de Clínica RedSalud Santiago, los trastornos
del sueño son frecuentes al iniciar un nuevo año escolar. “La Tablet, el celular o el
televisor encendido no ayudan en el proceso de descanso, incluso los niños y jóvenes
podrían desarrollar menos rendimiento escolar”.
El experto advirtió que “si bien no se produce un daño severo, la falta de sueño podría
desencadenar una mayor irritabilidad, menos tolerancia, falta de concentración, de
capacidad organizativa e incluso impactar en el rendimiento escolar que puede disminuir
entre un 30% a un 50%”.
Considerando que durante el sueño, siguen ocurriendo importantes fenómenos
fisiológicos, el doctor Espinoza entrega algunas recomendaciones para enfrentar de la
mejor manera un nuevo periodo escolar:
¿Cuántas horas debe dormir mi hijo para un buen descanso?
Si bien son datos referenciales, mientras más pequeño sea un niño, debe dormir más
horas. “Por ejemplo, un menor que está en la primera etapa de crecimiento, entre los 3 y
5 años, debiese descansar 10 a 13 horas diarias, no incluyendo sus siestas. En el caso de
un niño de entre 6 a 12 años, su dormir varía entre 9 a 12 horas. Ya un adolescente
debiese dormir ininterrumpidamente de 8 a 10 horas al día”, aseguró el especialista de
RedSalud.
¿Cuándo se recomienda volver a la rutina escolar?
Los trastornos del sueño son frecuentes en los niños, ya que sobre extienden o no
manejan bien sus tiempos de vigilia, lo que se traduce en la falta de sueño. A eso se suma
el efecto biológico de retraso de la fase de sueño que se da en este periodo. Por eso
Espinoza asegura que “es imposible pedirles a los niños que mantengan el mismo horario
durante todo el verano. Es normal que exista una alteración de los hábitos y cuando se
vuelve a clases hay que hacer un manejo de la rutina que, a veces, es un poco
traumático”. Es por ello, que sugiere retomar el sueño habitual, una o dos semanas antes
del retorno a clases.
¿Qué hacer para mantener a mi hijo activo en las mañanas?

Lo primero es un buen desayuno, ya que es vital para partir la jornada diaria. “Un
desayuno balanceado es lo más importante para comenzar bien el día. Entre que se
despierta al niño y toma desayuno, no debe pasar más de una hora. Es muy importante
alimentar al cerebro con energía, sino el rendimiento baja. También es clave mantenerse
con una colación a media mañana”, aseguró el neurólogo.
¿Es recomendable tener un televisor en la pieza?
Para que un niño tenga un sueño reparador, el Dr. Espinoza recomienda no tener televisor
en la pieza y si se tiene, no dejar que los niños se duerman con ella encendida. “Durante la
noche debiesen ocurrir dos o tres ciclos de sueño profundo, que aseguran la consolidación
de la memoria. Sin embargo, un televisor encendido que simula una luz de día, no deja
que se produzca melatonina, y por lo tanto, su rendimiento escolar baja”. Más aún,
advierte que dormir con el televisor encendido significa dormir una hora y media menos
de sueño reparador.
¿Qué pasa con el celular?
El especialista asegura que, así como no se recomienda tener televisor en la pieza,
tampoco es bueno tener el celular cerca durante las horas de descanso. “Es habitual que
menores de 12 años ya tengan un celular, sin embargo, es una gran distracción para los
niños y una de las principales causas del insomnio que los afecta hoy, ya que contestan los
whatssap que les llegan a las dos o tres de la mañana, y ya después no logran conciliar el
sueño. Su uso debe ser regulado por los padres”.
¿La comida influye en un buen descanso?
Lo ideal es no comer una hora y media antes de dormir. “Una comida pesada dificulta el
descanso. Lo ideal es que, si un niño tiene hambre más tarde, coma algo liviano como un
cereal, yogurt o una fruta”, explicó Espinoza. El experto agregó que “así como hay
alimentos que no ayudan, otros como la leche, tienen enzimas que son precursores de
serotonina y que en algunos casos pueden ayudar a dormir mejor”.
¿Deportes o juegos intensos en la noche ayudan a que mi hijo se canse y duerma mejor?
El profesional de RedSalud aseguró que pese a que los juegos intensos hacen que el niño
se canse, el cuerpo libera más adrenalina de lo habitual, y por ende, en vez de caer
rendido a la cama, su cerebro se activa, dificultando las ganas de dormir.

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