Marcelo Lagos analizó riesgos naturales y desafíos del habitar en charla dictada en la UPLA.

Desde el terremoto de 2010 en Chile hasta las recientes inundaciones en Brasil,
Lagos instó a repensar la relación entre sociedad y naturaleza, destacando que los
desastres no son fenómenos aislados, sino consecuencias de decisiones humanas.

En el marco del 34° aniversario de la carrera de Geografía de la Universidad de Playa
Ancha (UPLA), el reconocido geógrafo y experto en riesgos naturales Marcelo Lagos,
ofreció la charla magistral abierta a toda la comunidad.
Con la presencia de autoridades académicas, docentes y estudiantes, Lagos compartió
reflexiones críticas sobre cómo Chile y el mundo enfrentan las amenazas naturales,
vinculando su trayectoria profesional con la crisis climática global y la necesidad de un
cambio cultural.
Durante su presentación, el experto criticó las medidas de gestión de desastres
basadas en respuestas reactivas y no en prevención, afirmando que la flexibilización de
normativas para proyectos inmobiliarios en zonas vulnerables, como quebradas o
bordes costeros, aumenta el riesgo. Mencionó casos emblemáticos, donde la falta de
planificación territorial ha expuesto a comunidades a peligros recurrentes.
«El maltrato sistemático de los territorios deriva en que no lo comprendemos.
Cuando uno no comprende, no cuida; cuando uno no conoce, no cuida.
Comprender que los territorios tienen curriculum, fragilidades, procesos y
variabilidades que superan umbrales peligrosos, se conecta con habitar mejores
espacios. Somos parte de la naturaleza, no algo ajena a ella, evidentemente los
desastres van a desaparecer”, sostuvo Lagos.
Así también, llamó a repensar el modelo económico actual, al afirmar que la
flexibilización de planes de manejo territorial agrava los riesgos. “Históricamente, la
zona costera en Chile ha sido entendida solo como un borde, pero es mucho más:
una interfaz con múltiples intereses que deben converger desde el cuidado de
sus ecosistemas. Es cosa de ver zonas contaminadas en Chañaral, zonas de
sacrificio en Quintero o playas erosionadas, extracción de áridos sin
fiscalización, revelan la urgencia de zonificar desde la óptica de sus ecosistemas,
desde una óptica de lo natural».
Al ser consultado sobre el proyecto de Ley de Borde Costero, que se discute en el
Congreso y del cual ha sido crítico, Lagos enfatizó que la legislación debe tener un
enfoque basado en la naturaleza. “Se conecta con el conservar y entender los
múltiples servicios que nos otorgan los ecosistemas costeros, pero también su
fragilidad y la necesidad de pensar en el futuro. Necesitamos entender la costa
como un sistema dinámico, no como límites rígidos. Experiencias internacionales
muestran que conservar servicios ecosistémicos —como vegetación costera o
geomorfología— reduce vulnerabilidades».
El geógrafo puntualizó que enfrentar los desastres naturales es una responsabilidad
compartida, donde deben integrarse saberes ancestrales y protección de la
biodiversidad. Planteó que los pueblos originarios ofrecen ejemplos de convivencia
armónica con el entorno, y cuestionó el modelo económico actual por priorizar el
crecimiento sobre la sostenibilidad.
El expositor también analizó cómo el extractivismo agudiza la crisis socioambiental,
citando ejemplos internacionales como las inundaciones en Brasil en 2024. Sin
embargo, destacó que la pandemia de Covid-19 demostró que la organización colectiva
es posible ante emergencias, llamando a aplicar esa lección en la gestión de riesgos.

Integración de la comunidad
El director de la carrera de Geografía UPLA, Marcelo Leguía Cruz, valoró la jornada
y reflexionó sobre el rol de la Universidad de Playa Ancha en esta temática, señalando
que «se ha priorizado en los últimos años la integración de actores territoriales
clave en la construcción de políticas regionales, especialmente aquellas
vinculadas a la gestión de riesgos del habitar y la planificación sostenible. Un
ejemplo emblemático es nuestro trabajo colaborativo con la Reserva de la
Biosfera La Campana-Peñuelas, donde hemos impulsado su incorporación en
estrategias de gestión territorial. Esto nos permite avanzar hacia una región más
sustentable, equilibrando el desarrollo con la protección de sus ecosistemas y
comunidades».
Al finalizar, Lagos recibió un reconocimiento por su aporte a la geografía nacional de
manos de la directora del Departamento de Ciencias y Geografía de esta casa de
estudios, Dra. Sylvia Moraga Toledo, quien subrayó que la ciencia debe trascender las
aulas para influir en políticas públicas, asegurando que las futuras generaciones —y
todas las formas de vida— encuentren un territorio habitable.