
El académico de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Playa Ancha, Dr. Juan Pablo Reyes, explica que
cada comunidad, tribu, grupo, tiene sus propios sistemas de significaciones, cuyos códigos son privativos de ellos en
las redes.
A propósito de cómo escribir en las redes sociales, el académico de la Facultad de Humanidades de la
Universidad de Playa Ancha, Dr. Juan Pablo Reyes, plantea que se deben distinguir dos normas: una de
uso y otra oficial, establecida por la Real Academia Española de la Lengua.
La primera, la establece la propia comunidad de usuarios, de hablantes y que responde a principios de
uso práctico, economía lingüística o ley del menor esfuerzo; y la segunda está supeditada a principios
de autoridad, orden, concisión, precisión y claridad y para ello ocupa como modelos a imitar a los
grandes intelectuales escritores en lengua hispanoamericana. Su objetivo fundamental es
homogenizar, estandarizar, nivelar, las convenciones en el entendimiento del significado de las
palabras y respetar las normas ortográficas.
Sin embargo, este principio y este objetivo, explicó el Dr. Lingüística UPLA que aún no tienen grandes
resultados y cada comunidad, tribu, grupo, tiene sus propios sistemas de significaciones, cuyos códigos
son privativos de ellos en las redes. Lo que hace que hasta ahora no prime el sentido de unidad
idiomática, sino el de dialecto, jerga, sociolecto, una especie de ciberjerga.
Para el Dr. Juan Pablo Reyes algunas características semióticas del uso lingüístico en las redes podrían
ser las siguientes: abundante uso de apodos, de emojis, de dibujos como escritura, abreviaturas, una
escritura más fonética, más cercana a la palabra oral articulada en la boca, no solo en el cerebro. Una
pronunciación más real, no tan ideal. Las onomatopeyas, por ejemplo, mmmm, ñam, ñam, ñam,
exclamaciones qué¡, omg¡, interjecciones, uff¡, chaa¡, uso de mayúsculas no solo para iniciales o
después de punto, sino que se escriben todas las letras en mayúscula como llamada de atención o
molestia, la repetición escrita de alguna vocal como en hoooooola, quieeeero. También, se puede
verificar, sin lugar a dudas, el aumento de neologismos provenientes del inglés.
En conclusión, recalcó el especialista, “se ensamblan, acoplan, unen la palabra y la imagen, como un
mismo mensaje en una misma forma expresiva multimodal; como cuando conversamos y, al mismo
tiempo, movemos las manos, la cabeza, hacemos gestos faciales, pestañeamos, apretamos o
mordemos los labios, nos encogemos de hombros, juntamos rodillas. Es decir, lo dicho se entiende
visual y auditivamente, a la vez”.
En esa línea, agregó, que todos estos elementos forman parte de un fenómeno que se denomina
“ciberhabla”, “lenguaje del internet”, “discurso escrito interactivo”, “lenguaje electrónico” y que tiene
directa relación con lo que se consume audiovisualmente en las distintas plataformas virtuales.