
El proyecto “Guitarras y Mujeres”, impulsado por el luthier chileno Felipe Del Valle
Gandulfo, junto a la Fundación Guitarra XXI y la colectiva Udara Mujeres, Cultura y
Rock, ya tiene a sus cuatro ganadoras. Estas instrumentistas recibirán guitarras
acústicas profesionales diseñadas a medida, con el objetivo de potenciar su desarrollo
artístico y fortalecer su presencia en la escena musical.
La convocatoria, financiada por el Fondo Artesanía Fondart Nacional 2024 del
Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, recibió postulaciones de
guitarristas de todo Chile, fomentando la participación femenina tanto en la música
clásica como en la música popular.
De las cuatro guitarras, dos fueron asignadas a instrumentistas del ámbito clásico,
seleccionadas por la Fundación Guitarra XXI, y dos a guitarristas de géneros populares,
elegidas por Udara Mujeres, Cultura y Rock.
En la categoría Música Clásica fueron seleccionadas Nicole Condori, estudiante de la
Facultad de Artes de la Universidad de Chile; y Rocío Heinrich, quien está finalizando
sus estudios de intérprete musical en el Conservatorio Austral de Chile. En la categoría
Música Popular las ganadoras fueron Pepa Díaz, cantautora; y Javiera Ortega,
guitarrista de la banda nacional In Tempest.
Las guitarras serán confeccionadas de manera artesanal por el luthier Felipe Del Valle,
con la colaboración del ebanista Gustav Breitler, respetando las particularidades de
cada instrumentista para que se adapten a su estilo y necesidades. Cada pieza se
fabricará con maderas estacionadas por más de 15 años, seleccionadas por su calidad
acústica y utilizadas en la luthería tradicional, asegurando una resonancia óptima.
“Este proyecto no solo busca entregar un instrumento, sino que aspira a ser un
verdadero impulso en la carrera de las guitarristas seleccionadas. Cada guitarra será
una extensión de su talento, diseñada con materiales de excelencia y un trabajo
minucioso que garantice un sonido de nivel profesional. Queremos que estos
instrumentos las acompañen en escenarios, grabaciones y en todo su desarrollo
artístico”, comenta Del Valle, luthier a cargo de la iniciativa.
La construcción de cada guitarra tomará aproximadamente un año, asegurando un
proceso de fabricación detallado y personalizado.