Chile enfrenta el desafío de descarbonizar su minería.

La transición hacia una minería sostenible y neutra en carbono es un objetivo clave para
la industria chilena, pero persisten brechas normativas y tecnológicas que dificultan el
avance. Aunque el país cuenta con la Ley Marco de Cambio Climático (LMCC), esta no
establece metas intermedias claras antes de 2050, lo que dificulta la fiscalización del
cumplimiento.
«Si bien la ley establece un horizonte para alcanzar la carbono neutralidad, no entrega
mecanismos concretos para monitorear el avance en el corto y mediano plazo. Esto
genera incertidumbre y un mayor riesgo de incumplir los compromisos climáticos», explica
Paulina Cáceres,Analista Senior en GEM Mining Consulting.
A pesar de esta falta de regulaciones específicas, varias compañías del sector han
implementado tecnologías de vanguardia para reducir sus emisiones. Así, por ejemplo,
Codelco y Antofagasta Minerals han incorporado camiones autónomos y perforadoras
eléctricas operadas de forma remota, mientras que Anglo American desarrolla un plan
piloto para capturar carbono a través del cultivo de algas marinas.
Sin embargo, el mayor desafío sigue siendo la cuantificación y gestión de las emisiones
indirectas o de Alcance 3, que representan el 51% del total en la minería chilena, cifra
equivalente a 3 [tCO 2 e/tmf]. De hecho, distintas empresas reportan entre un 65% y un
75% de emisiones de Alcance 3 al año en Chile, lo que refleja la magnitud del impacto de
estas emisiones y la necesidad de contar con metodologías más precisas para su
medición y reducción.
En respuesta a esta problemática, la consultora GEM Mining Consulting llevó a cabo un
estudio titulado “Perspectiva – Estrategias y Desafíos en la Gestión de Emisiones de
Alcance 3” en el cual se desarrollaron modelos avanzados para calcular con mayor
precisión estas emisiones y proyectarlas en distintos escenarios operacionales y
regulatorios.
«Sin las herramientas adecuadas, las empresas mineras no pueden anticipar si sus
emisiones cumplirán con las normativas futuras. Nuestro modelo no solo cuantifica y
proyecta las emisiones de GEI, sino que también las vinculan con los planes productivos y las
evaluaciones económicas de las operaciones mineras, lo cual permite apoyar en la toma de
decisiones», destaca Diego Orpinas, Analista Senior en GEM Mining Consulting.
En este estudio, el modelo se enfoca en las tasas de emisión asociadas a los insumos
utilizados a lo largo de la vida útil de la mina, tales como combustibles, explosivos,
floculantes, bolas de molienda, neumáticos, ácido sulfúrico y lubricantes, entre otros. Esto
demuestra su capacidad para integrarse con la información específica de cada operación
y adaptarse a las necesidades particulares de cada evaluación económica.
GEM realizó un análisis comparativo entre un caso de estudio y el total de la industria
minera, evaluando los valores determinísticos y esperados de las emisiones de Alcance 3.
Como se muestra en la siguiente figura, estas emisiones, correspondientes a cada
variable de insumo durante el presente año, han sido estimadas y distribuidas de la
siguiente manera:

Se observa que, en el caso de estudio, los insumos con mayor impacto en las emisiones
de Alcance 3 son los extractantes, explosivos, transporte de concentrado, bolas de
molienda y transporte de cátodo. En cambio, a nivel de toda la industria minera en
Chile, los principales insumos emisores corresponden a ácido sulfúrico, bolas de
molienda, transporte de concentrado, explosivos y combustible.
Esta figura refleja la variabilidad en las emisiones que cada faena minera puede
presentar, dependiendo de los insumos requeridos para sus operaciones en comparación
con el promedio de la industria.
El primer paso para que las empresas mineras enfrenten los desafíos climáticos actuales
es realizar una caracterización detallada de sus emisiones, considerando las
particularidades de cada operación. Las estrategias específicas pueden incluir desde la
adopción de energías renovables, optimización de procesos operativos y la
implementación de tecnologías emergentes con menor huella de carbono. Además, la
utilización de herramientas de modelación estocástica, como las desarrolladas en GEM
Mining Consulting para el caso de estudio antes presentado, facilita la comprensión de los
riesgos asociados y apoya la toma de decisiones estratégicas informadas bajo
condiciones de incertidumbre.
La falta de inversión en infraestructura limpia y captura de carbono, junto con la
fragmentación de esfuerzos a nivel regional, son barreras adicionales para la
descarbonización del sector. Sin una regulación más clara y una mayor coordinación
público-privada, Chile podría quedar rezagado en la carrera hacia una minería sostenible
y competitiva a nivel global.
Para acceder al estudio completo, ingresa al siguiente enlace: https://bit.ly/3FpcI97