No más muertes en el tránsito.

Por : Claudia Rodríguez T.
Directora y fundadora de No Chat
Presidenta del COSOC de la Subtrans.

Durante las últimas Fiestas Patrias, definidas como “XL” por la cantidad de días de celebración, la cifra de fallecidos en siniestros viales alcanzó niveles alarmantes. Entre el 13 y el 23 de septiembre, se reportaron 61 personas muertas y 1.067 lesionados en siniestros viales. Este incremento del 64,9% respecto al mismo período en 2019 pone en evidencia la gravedad de la situación.

Las cifras oficiales indican que la mayoría de las víctimas fueron hombres (78,7%), con una predominante proporción de adultos (93,4%). Además, se registraron 19 atropellos fatales, 13 por colisión, 15 por choque y 5 por volcamientos. Los conductores representaron el 39,3% de los fallecidos, los pasajeros el 26,2% y los peatones el 34,4%, lo que refleja la alta vulnerabilidad de quienes transitan sin medios motorizados.

Aunque el total de siniestros viales fue un 30% menor respecto a 2019, las cifras de fallecidos y heridos graves siguen siendo preocupantes. De los 1.067 lesionados, 187 presentaron heridas graves, 78 menos graves y 804 lesiones leves, lo que evidencia la urgencia de tomar medidas drásticas.

La conducción no atenta, en combinación con el consumo de alcohol, dejaron una estela de tragedias que exige una respuesta contundente para frenar estas conductas irresponsables. Manejar sin la atención necesaria para esta actividad se posiciona como la principal causa de siniestros viales, registrando 355. Esta negligencia al volante, junto con el estado de ebriedad, fue responsable de la muerte de 8 personas en cada caso, convirtiéndose en las segundas causas más mortales durante las celebraciones patrias.

Lo dijimos en su momento. Resulta incomprensible que, en 2024, con la amplia gama de recursos tecnológicos y educativos disponibles, sigamos viendo estas cifras como si fueran inevitables. Cada siniestro de tránsito es producto de una cadena de decisiones equivocadas: conducir en estado de ebriedad, exceder la velocidad permitida o distraerse con dispositivos móviles. Estas prácticas continúan siendo las principales responsables de más de 2.000 fallecimientos y 45.000 lesionados cada año.

El panorama es claro: se hace urgente que el proyecto CATI se implemente a la brevedad para enfrentar de manera más eficiente las infracciones de tránsito que a diario ponen en riesgo la vida de miles de personas. No solo se trata de sancionar el exceso de velocidad, sino de garantizar que la Ley No Chat, que prohíbe el uso y manipulación de dispositivos electrónicos al conducir, sea fiscalizada con rigor. Como vimos, la conducción distraída es una de las principales causas de siniestros fatales, y solo a través de un sistema automatizado y efectivo podremos mejorar la seguridad vial en el país, no solo en Fiestas Patrias.

Es fundamental que las autoridades reconozcan los siniestros viales como un problema de salud pública de gran magnitud y aborden esta crisis con un enfoque interdisciplinario. No se trata solo de un tema de seguridad vial, sino de un desafío que involucra a varios ministerios, como Transporte, Salud, Educación y Justicia, que deben coordinar esfuerzos para implementar políticas preventivas efectivas. Solo a través de una colaboración integral y sostenida será posible reducir drásticamente estas cifras, protegiendo la vida de miles de personas y evitando que estas tragedias se repitan año tras año. Tenemos el deber ético y moral de que el número de fallecidos en las celebraciones patrias no se vuelvan a repetir.

Las opiniones vertidas en esta columna, son de exclusiva responsabilidad de quien las emite, y no necesariamente, representan el pensamiento de Marga Marga Online.