
Por ; Claudia Rodríguez T.
Directora y fundadora de No Chat
Presidenta del COSOC de la Subtrans.
Según los datos proporcionados por Carabineros de Chile, se observa un incremento del 6% en los siniestros de tránsito atribuibles a la conducción no atenta durante el período de enero a julio de 2024, con un total de 20.121 hechos frente a los 18.981 registrados en el mismo período de 2023. Este aumento plantea una preocupación significativa sobre la seguridad vial en nuestro país.
El impacto de esta tendencia no se limita al aumento en el número de siniestros. En el mismo período de 2024, se reportan 9.244 personas lesionadas, lo que representa un incremento del 2,43% en comparación con el año anterior. Estos datos subrayan la gravedad de la situación y la necesidad de implementar medidas para mitigar los riesgos asociados con la conducción distraída.
Primero, es imperativo fortalecer la fiscalización para abordar esta problemática. Aumentar la supervisión en las vías y aplicar controles más rigurosos son estrategias fundamentales para disuadir la conducción no atenta y reducir el número de siniestros. La presencia constante de las entidades encargadas de fiscalizar en las carreteras y calles de nuestro país es esencial para asegurar el cumplimiento de las normativas.
Además, es crucial fomentar una mayor conciencia entre los propios conductores sobre los peligros de la conducción distraída. La educación vial y la sensibilización pública juegan un papel central en la modificación de comportamientos y en la promoción de prácticas de conducción segura.
Y aún más. Los líderes de opinión y los influenciadores también tienen una responsabilidad significativa en este contexto. Deben abstenerse de normalizar conductas de riesgo, como el uso de dispositivos electrónicos al volante, en sus plataformas digitales. En lugar de ello, su influencia debe orientarse a promover comportamientos responsables y seguros.
Dicho esto, la legislación vigente debe ser revisada y reforzada para abordar eficazmente la conducción no atenta. Es fundamental que la Ley CATI (Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones) entre en operación en el corto plazo y amplíe su ámbito de aplicación no solo a las infracciones por exceso de velocidad, sino también a aquellas relacionadas con la manipulación de dispositivos electrónicos durante la conducción, conforme a lo estipulado por la Ley No Chat. Esta actualización permitirá una respuesta más integral ante las infracciones que afectan la seguridad vial y que merecen atención.
Desde ONG No Chat queremos ser tajantes: la necesidad de acciones concretas para enfrentar el incremento de siniestros por conducción no atenta es urgente. Aumentar la fiscalización, promover la concienciación y ajustar la legislación son pasos cruciales para abordar esta problemática de manera efectiva. La colaboración de todos los actores involucrados es esencial para mejorar la seguridad en las vías y proteger la vida de todos.
Las opiniones vertidas en esta columna, son de exclusiva responsabilidad de quien las emite, y no necesariamente, representan el pensamiento de Marga Marga Online.