Por : Marcelo González
Vecino Villa Alemana.
Estimado Director,
Recientemente hemos sido testigos de un curioso episodio que, más que hacer eco de una noticia,
parece una metáfora literaria en sí misma, el tristemente famoso francotirador que impactó la oreja
de Donald Trump es, en este contexto, un personaje literario secundario que nos permite reflexionar
sobre la violencia en el discurso público.
La mira de esta pluma, recae en el concejal y candidato a Alcalde Sr Marcelo Valderrama, autoridad
que con una falta de tacto notable, se refiere en su cuenta de Facebook cito literal “Se que hay
ignorantes que aún no aprenden que la Corporación etc”
Esta afirmación, no solo revela violencia verbal, sino que también expone lo que podría considerarse
una violencia literaria, mediante sus palabras cargadas de desprecio.
Al realizar una simple búsqueda de esta autoridad, surgen dos episodios adicionales que
complementan el área de disparo.
En primer lugar, una detención por violación de morada tras discutir con su pareja, que por respeto,
evitaremos profundizar.
En segundo lugar, un desprecio burdo, hacia el feminismo cito literal “Basura revolucionaria
financiada con dinero de todos los chilenos y enviada por el estado para seguir contaminando la
mente de la gente. Por qué no ocupan las pocas neuronas que el tolueno les va dejando, para
ayudar a nuestros niños y jóvenes a mejorar la comprensión lectora, mejorar su comprensión
matemática por ejemplo” fin de la cita
Teníamos en la mira, solo la oreja de esta autoridad, ahora nos muestra más que eso, un amplio
repertorio de actitudes hostiles, demostrando no solo una falta de respeto, sino una actitud
sistemática hacia los demás.
Actualmente, es candidato a Alcalde de nuestra comuna, con la cercanía de las elecciones, serán los
votantes, quienes ahora harán uso de su poder, no con rifles de francotirador, sino con lápices,
Será en ese acto democrático, donde la verdadera ignorancia atrevida y agresiva podría ser abatida.
Las opiniones vertidas en esta columna, son de exclusiva responsabilidad de quien las emite, y no necesariamente, representan el pensamiento de Marga Marga Online.
