
Con los cambios culturales en las últimas décadas, ha habido también cambios en los
hábitos de las personas, lo que ha significado, de acuerdo al cardiólogo de Clínica Las
Condes, Dr. Carlos Caorsi, que “patologías que hace 50 años afectaban a adultos
mayores, ahora están teniendo incidencia también en personas más jóvenes”.
La trágica muerte del reconocido periodista Claudio Iturra, a sus 43 años, generó
conmoción no solo porque se trataba de un personaje televisivo querido en el país, sino
también por ser un hombre joven y, aparentemente, sano.
Más allá de las causas específicas que determinaron el fallecimiento de Iturra, expertos
resaltan que los infartos al miocardio, antiguamente asociados a personas mayores, están
siendo cada vez más frecuentes en menores de 45 años. De hecho, distintos estudios en
Estados Unidos muestran que hasta el 20% del total de infartos ocurre en personas
menores de 45 años. En Chile, en tanto, la cifra está en torno a un 10% de los casos.
¿A qué se debe esto? El cardiólogo de Clínica Las Condes, Dr. Carlos Caorsi, afirma que
“las causas son múltiples y complejas, pero –en términos generales- suelen asociarse al
sedentarismo, estrés, tabaquismo, dieta desregulada y los efectos de esto, como la
hipertensión y el colesterol alto”.
“En otras palabras –dice el médico-, hemos cambiado nuestra forma de vivir y, por lo
tanto, patologías que hace 50 años afectaban a adultos mayores, ahora están teniendo
incidencia también en personas más jóvenes”.
Adicionalmente, el doctor Caorsi plantea que “las causas genéticas también están
presentes en un porcentaje de casos”. Al respecto, dice que “los antecedentes familiares
que se deben considerar con mayor atención son: tener un familiar masculino menor de
55 años o femenino menor de 65 años con antecedentes de infarto”.
Principales riesgos
Comida chatarra, el boom de la tecnología y el sedentarismo asociado a ello o el
tabaquismo y el estrés emocional se inscriben entre los principales problemas que afectan
a la población en relación con los riesgos de infarto.
Así, según plantea el jefe de cardiología de Clínica Las Condes, Dr. Carlos Caorsi, “nos
hemos ido encontrando cada vez más con personas que, apenas superan los 20 años,
son hipertensos y no lo saben. En el común de estos casos vemos que hay una dieta alta
en azúcares -por ejemplo, algunas bebidas o el consumo excesivo de alcohol- y comida
chatarra, con un muy bajo porcentaje de actividad física”.
En este sentido, los consejos que plantea el especialista de Clínica Las Condes son:
Realizar actividad física tres veces por semana. “No se trata de partir de un día a
otro corriendo una maratón. La idea es que la persona pueda, por ejemplo, salir a
caminar a un ritmo más rápido y luego ir ampliando la rutina a otros ejercicios”.
Tener una alimentación saludable, “evitando exceso de grasas y azúcares,
consumiendo alimentos nutritivos, en particular frutas y verduras, y aumentando el
consumo de pescado, que es un cardioprotector”. A su vez, el cardiólogo explica
que “una dieta saludable contribuye a mantener un peso saludable. Esto puede ser
clave, porque 2 kilos menos en una persona pueden hacer la diferencia”, sostiene.
No fumar.
Adquirir técnicas adecuadas de manejo del estrés.
Controlar en forma periódica la presión arterial y el colesterol. En este punto,
explica que, además, para personas sin factores de riesgo, es recomendable
realizar controles cardiovasculares periódicos desde los 35 años.
Señales de alerta
Ante la presencia de factores de riesgo en una persona, el doctor Caorsi enfatiza que se
debe estar atento a señales que podrían ser síntomas de un infarto y pedir ayuda cuanto
antes. Esto, porque “el infarto es una emergencia que exige atención médica en el menor
tiempo posible, por lo tanto, reconocer los signos de un posible infarto podría resultar
decisivo para salvar la vida de una persona”.
¿Cuáles son estos síntomas?
Dolor en el pecho o malestar
Dolor que baja por uno o ambos brazos
Dolor en la mandíbula
Náuseas y mareo
Fatiga
Ansiedad
Dolor de espalda
Falta de aire (dificultad para realizar actividad física).