Una radiografía al centro de Villa Alemana; Adultos mayores en peligro de radiación.

Por: Marcelo González Solorza
Presidente
Asociación del Comercio Establecido de Villa Alemana.

El lunes 15 de julio aproximadamente a las 11.00 horas, una vecina de 70 años vivió una
experiencia que no olvidará fácilmente. Tras realizar un depósito y un giro en el
Serviestado de calle Santiago 598, camina hacia el centro por la misma calle, siendo
abordada por un hombre, que transitaba en sentido contrario, poco antes de alcanzar el
paseo Latorre. El delincuente, sin acento extranjero, alto, tres trigueña, 40 a 50, muy
probablemente actuando en complicidad con otra persona, que señala a la víctima, se
acercaba con el ojo de un depredador.
El engaño
Este criminal, la aborda con una repetida pregunta, Como está el caballero? Como está
el Caballero? Ante la primera expresión de duda de ella, arremete con mayor insistencia,
ahora decía; Le tengo un encargo de quesos, tiene vuelto? Tiene vuelto? Logrando
confundirla, ella asume que era un encargo de su marido, revisando su cartera.
Visión de rayos X
La visión del depredador, detecta el dinero y, con astucia, procede a cambiar sus billetes
por unos falsos, soltando la escalofriante frase “ Guarde su platita, Guárdela bien..”
Ella, llega hasta “Carnes Pedro” al realizar el pago, le advierten de la falsedad de su
dinero, ahora entiende que ha sido víctima de un fraude, saliendo abrumada del local.
Afortunadamente, una amable comerciante de una óptica cercana, le entrega su apoyo y
consuelo en ese angustiante momento.
Hijo de la Victima, “Con la Claridad de una radiografía”
quien acompañó a su madre, afirma que al escuchar la descripción del delincuente, el
policía, mostró un cierto reconocimiento, de la ocurrencia de este tipo de delitos, como
si era le era tristemente familiar.
Asimismo, me cuenta que trabaja en una empresa de telefonía en el centro, ha visto un
preocupante número de adultos mayores, que concurren a su oficina por robos de sus
aparatos.
Siempre que sea posible, acompañemos a nuestros adultos mayores al banco, no es
solo una medida de seguridad, sino un acto de cuidado y responsabilidad compartida.

Las opiniones vertidas en esta columna, son de exclusiva responsabilidad de quien las emite, y no necesariamente, representan el pensamiento de Marga Marga Online.