Me parece de suma gravedad lo que ha ocurrido en este colegio, en Llolleo. Voy a hacer la denuncia correspondiente a la Superintendencia de Educación, porque más allá si este test está validado o no por organismos nacionales o internacionales, no se puede realizar, desde mi punto de vista, sin el consentimiento de los padres. Estamos hablando de preguntas de grueso calibre, que niños de 10 años no tienen por qué saber conocer. Son temáticas que obedecen a la educación, más bien que se les entrega en la casa. Que los padres deben guiar a estos niños pequeños y que no se les debe imponer en un colegio. Esto es sumamente grave y obedece a una lógica que es muy propia del actuar de este gobierno, de meterse con la sexualidad de los niños. Yo quiero recordar que la alcaldesa de San Antonio es oficialista, es parte del Frente Amplio. Por lo tanto, no me extraña que en un colegio público se estén realizando este tipo de preguntas, a este tipo de situaciones que no corresponden. Esto se le puede hacer a una persona que tenga un criterio formado. Por último, a un adolescente, pero no a un niño de 10 años. Menos, insisto, sin el consentimiento de sus padres. Si sus padres consienten, me parece que tienen todo el derecho de hacerlo. Pero si los padres no saben o se oponen, no se puede realizar. Por eso voy a denunciar esta situación
Las opiniones vertidas en esta columna,son de exclusiva responsabilidad de quien las emite,y no necesariamente,representan el pensamiento de Marga Marga Online.