El especialista en informática educativa de la Universidad de Santiago de Chile,
Dr. Juan Silva, afirma que el hecho de que un 89% de los menores entre nueve y
trece años acceda a la web con alto nivel de autonomía no es un problema, sino
una oportunidad para incorporar las tecnologías en el aula, a fin de generar una
instancia que eduque sobre los beneficios y peligros que supone su uso.
Una encuesta de la ONG Datos Protegidos arrojó que el 89% de los niños entre nueve y
trece años accede a Internet, a través de dispositivos propios. Además, arrojó que dos
de cada tres, tiene cuenta de Facebook. Las cifras abren el debate respecto a lo
conveniente que resulta que los menores tengan autonomía a la hora de navegar en
redes sociales.
Para el especialista en informática educativa y académico de la Universidad de
Santiago de Chile, Dr. Juan Silva, el fenómeno no es negativo en sí mismo, ya que
depende de cómo los niños utilizan estos aparatos.
El Director del Centro de Investigación e Innovación en Educación y TIC del plantel
estatal reconoce que muchos padres desconocen las ventajas y riesgos que implica ser
usuario de una red social. Sin embargo, asegura que el problema podría resolverse si
se incorporaran decididamente estas tecnologías en la formación escolar, a fin de que
los estudiantes más pequeños comprendieran su relevancia junto a profesores en las
distintas salas de clase del país.
De acuerdo al académico, el Ministerio de Educación mantiene una campaña con
indicaciones precisas para que los docentes incorporen las tecnologías en sus clases,
sin embargo, estas no son obligatorias; a su juicio, por ejemplo, bien se puede utilizar
el celular como herramienta pedagógica, aun cuando esto requiere de cierta
expertise del profesor.
“Quedan en tierra de nadie y, por lo tanto, el que quiere sigue las directrices del
Ministerio”, concluye. Por eso, recomienda que los colegios designen un delegado o
responsable de implementar estas propuestas ministeriales.