Dr. Hugo Morales, dermatólogo del Hospital de Quilpué hizo un llamado a tomar las
precauciones para disfrutar sin riesgo la temporada estival
El aumento de los rayos ultravioletas durante el verano, así como de los tiempos
prolongados de exposición al sol que experimentan las personas en esta época del
año, hacen necesario adoptar las medidas necesarias para prevenir los efectos nocivos
que tiene para la salud, el exponerse sin resguardos a la luz solar.
En el marco de la campaña de autocuidado que desarrolla cada verano el Ministerio de
Salud, tendiente a generar conciencia y hábitos para disfrutar sin riesgos los deseados
días soleados, el dermatólogo del Hospital de Quilpué, Dr. Hugo Morales, enfatizó que
siempre la principal recomendación es “no abusar del sol”.
De acuerdo a la experiencia de este especialista, las enfermedades que se ven con
mayor frecuencia están en la esfera de las dermatitis y patologías inflamatorias de la
piel, como la psoriasis. “No obstante las enfermedades o lesiones relacionadas con el
sol podrían representar alrededor de un treinta por ciento de los motivos de consulta.
Y dentro de éstas, las más frecuentes son provocadas por daño solar crónico, como
lesiones pre malignas, por ejemplo, la queratosis actínica”.
Como en cualquier patología, según explicó el médico dermatólogo, se relacionan los
factores genéticos -expresados fundamentalmente en el tipo de piel- con los factores
ambientales, como el grado de exposición al sol versus los grados de protección que el
paciente tenga como hábito.
“Las lesiones pre cancerígenas pueden ser tratadas y resueltas por completo sin
evolucionar a un cáncer de piel y pueden manejarse de distinta manera dependiendo
de su grado. Si son iniciales, pueden ser susceptibles de tratar con cremas diseñadas
para ello y si ya son más profundas o no responden a esas medidas iniciales, se sacan
de diversas maneras. Acá, mediante electro bisturí, se hace lo que se define como un
curetaje y una electro-fulguración de las lesiones” explicó.
Teóricamente se plantea que exposiciones excesivas al sol, antes de cumplir los quince
años, puedan estar relacionadas con una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de
piel especialmente del tipo melanoma.
No obstante, el facultativo explica que existen otros tipos de cánceres a la piel que
dependen de la dosis total de sol acumulada, independiente de la edad del paciente, y
que son mucho más comunes que el melanoma.
PREVENCIÓN
Es por ello que el especialista remarcó la importancia de tomar una actitud preventiva
a nivel personal, familiar y también a nivel de la comunidad.
“La principal recomendación es no abusar del sol. No llegar a quemar la piel, no
exagerar en exposiciones muy prolongadas”.
El uso de filtros solares y ropa adecuada son algunas de las recomendaciones que no
se pueden pasar por alto. “Usar filtros solares que tengan un factor 30 y si la piel es
más sensible factor 50. Aplicar 30 minutos antes de la exposición del sol, repitiendo
cada tres a cuatro horas. Ahora, no hay mejor filtro solar que la misma ropa, eso
protege bastante y no hay que olvidar las partes que están expuestas al sol y que son
descuidadas permanentemente como las orejas, la zona del escote, las manos y el
empeine. Hay que considerar que la dosis acumulada de sol es la causa más frecuente
de aparición de lesiones y hay que estar atento en prevenir”.
Otro factor a tomar en cuenta es a la aparición de lunares, especialmente en personas
que poseen gran cantidad de ellos. “Es difícil que se asiente un melanoma, que es el
cáncer asociado a lunares, en un lunar que la persona ha tenido siempre. Más bien
debe llamar la atención lunares que sean de reciente inicio, es necesario observarlos y
controlarlos si llaman la atención. Si una persona tiene varios lunares y le es difícil
analizarlos, hay que controlarlos una vez al año, ojalá registrando fotográficamente la
evolución que puedan tener” finalizó el profesional.