El gremio de los trabajadores del Ministerio de Educación llama a un Paro Nacional de
advertencia para el próximo miércoles 10 de junio, en rechazo al proceso de
desmunicipalización propuesto por la autoridad, consistente en la creación de Servicios
Locales de Educación autónomos, descentralizados, con personalidad jurídica y
patrimonio propios, es decir, una nueva y fortalecida Red de Mega Sostenedores con
plena autonomía de la Administración Central del Estado.
Tal y como ha sido señalado en diversas instancias, ANDIME ha propuesto un
verdadero cambio estructural, que termine con el sistema educativo neoliberal,
para reemplazarlo por un modelo de Educación Social, Inclusivo y Plural para
todos y todas.
Para esto, el gremio de los/as trabajadores/as del Ministerio propone la ampliación de
las unidades ministeriales existentes, potenciando la gestión, y aprovechando el
enorme capital humano y capacidad técnica, política e intelectual de los
trabajadores de nuestro servicio, restituyendo además aquellas funciones, facultades
y atribuciones que fueron externalizadas y transferidas a otras instituciones creadas bajo
el paradigma mercantil del modelo educativo heredado de la dictadura, y perpetuado por
la Concertación.
Fortaleciendo la institucionalidad ministerial a través de Departamentos de Gestión y
Administración, dependientes de los Departamentos Provinciales, el Ministerio de
Educación se hará cargo de los liceos y colegios, entregando un servicio de excelencia
al país.
En esto somos claros: que la Educación Pública regrese al Estado a través de
instituciones autónomas no es lo mismo que el retorno de las escuelas y liceos al
Ministerio de Educación a través de sus Departamentos Provinciales, con
participación comunitaria y financiamiento basal vía Ley de Presupuesto.
Por otra parte, exigimos que el proyecto de ley de Encasillamiento sea gestionado
ante la DIPRES y enviado al Congreso lo antes posible y no de forma simultánea
con el de desmunicipalización. La superposición de estos proyectos de ley supone un
engaño a los/as trabajadores/as del Ministerio, y generará una pugna tanto o más
perjudicial para la educación pública como la ley de Carrera Docente. No queremos
repetir experiencias de políticas públicas que fueron presentadas como grandes
transformaciones y resultaron regresivas como la LOCE, la LGE y especialmente la Ley
de Aseguramiento de la Calidad. No existe razón para vincular forzosamente ambos
proyectos en su ingreso al legislativo.
Ninguna iniciativa avanzará ni concitará apoyo ciudadano ni legitimidad sin una
adecuada participación de los estudiantes y trabajadores en su elaboración. Ser
escuchados no es lo mismo que participar, y las instancias de diálogo formal
llenas de palabras de buena crianza no son lo mismo que tener injerencia
vinculante en los procesos sociales y políticos.
Por nosotros, y por los que vienen, los/as trabajadores/as del Ministerio de
Educación exigen el retorno de las escuelas y liceos al MINEDUC, reforma
educacional con estabilidad laboral y Encasillamiento ahora.
