El Salón de Honor de la Municipalidad de Quilpué, ubicado en Vicuña Mackenna 684, abrió sus puertas el año 2005 para dar cabida a todos los artistas que quisieran compartir con la comunidad el resultado de sus procesos creativos. La gran demanda por espacios para exponer, motivó al Alcalde Mauricio Viñambres a disponer de las dependencias de la Casa Consistorial para que talleres artísticos, centros culturales y creadores individuales pudiesen difundir sus trabajos sin restricciones ni exclusiones.
El ciclo 2014 presenta ahora la muestra “La Tierra de los Lituches” de Rafael Videla, que inaugura el miércoles 30 de abril a las 19:30 horas.
TEXTO DE OBRA:
En el número de hombres que se conservaron en el Diluvio,
hay entre los indios de Chile grande variedad, que no puede
faltar entre tantos desvaríos. Porque unos dicen que se conservaron
en el Tenten dos hombres y dos mujeres con sus hijos.
Otros que un hombre solo y una mujer, a quienes llaman Lituche,
que quiere decir en su lengua, principio de la generación
de los hombres, sean dos o cuatro con sus hijos.
Diego de Rosales
Historia general del Reino de Chile, Flandes Indiano (ca. 1674).
“El mapuche vive desde que es mundo,
antediluviamos somos nosotros. Chao Ngenechen
nos creó y nos dio la tierra en que vivimos”.
El antiguo mito áureo de Chile, relata que los primeros hombres salvados del Diluvio fueron llamados Lituches o Glyches. Ellos fueron, conforme escribiera el jesuita Juan Ignacio Molina en su Compendio de la historia geográfica, natural y civil del Reino de Chile (1776), los hombres primitivos o del principio, y en sus congregaciones los [araucanos los] invocan, junto con sus divinidades, entonando en alta voz: Pom, pum, pum, Mari epunamun, animalhuen, peñi epatun, etc. Los tres primeros vocablos -prosigue Molina- son al presente de incierta significación y podrían tomarse por una suerte de interjección, si la voz puon con que los chinos nombran al primer hombre creado o salvado de las aguas, no nos indujese a sospechar que podrían tener una noción análoga. Los lamas o sacerdotes del Tíbet pronuncian también frecuentemente en sus rosarios las tres sílabas hom, ha, hum, o om, aum, como dicen los habitantes del Indostán, los cuales en cierta manera corresponden a las chilenas arriba dichas.
Los Glyches o Lituches, fueron los sobrevivientes del Gran Diluvio, magno acontecimiento planetario acaecido en torno a 13.000 años atrás que ha sido comprobado a la luz de los más recientes estudios geológicos y astrofísicos.
Este catastrófico evento fue codificado en el mito araucano de TrenTren y KaiKai -es decir, la lucha entre la Serpiente de las Montanas y la Serpiente de las Aguas- y en la ceremonia iniciática Háin de los selk’nam de Tierra del Fuego -que refleja la pugna entre el Sol y la Luna-.
Los sobrevivientes, los salvados de la Gran Agua, resguardaron los conocimientos y la sabiduría de la edad prediluvial, deviniendo con el transcurso del tiempo, en figuras míticas, los hombres-dioses o héroes culturales que sentaron las bases de la primitiva civilización aborigen del continente.
El conjunto de pinturas que aquí se presentan, buscan evocar y recrear el paisaje de esa lejana edad, cuando los Lituches emprendieron su marcha por las nuevas tierras emergentes tras el Diluvio o Tripalafquen.
Los colores y formas, a veces intuidos y en otras ocasiones revelados, constituyen una aproximación simbólica al paisaje de la edad mítica de los Lituches. Una aproximación a aquella nueva tierra que conformó el territorio -espacio alquímico- de los más remotos ancestros: Los Lituches.
El simbolismo de los colores y formas busca, precisamente, constituir una reminiscencia de aquella tierra, bañada entonces por la luz de otra edad.
Rafael Videla Eissmann
Sobre el autor
Historiador egresado de la Universidad Católica de Chile. Ha realizado diversas exposiciones en Riga, Letonia, siendo uno de los motivos principales el paisaje de Chile y su influencia, asociado al mismo tiempo con naturaleza arquetípica y simbólica. Las técnicas empleadas son oleo y acrílico.