Senador Ignacio Walker se reúne con ministro de Obras Públicas para pedir que se impulse proyecto de túnel ferroviario de baja altura.

 

El también presidente del Partido Demócrata Cristiano resaltó la importancia que una obra de estas características tendría no sólo para la Región de Valparaíso, sino que para todo el país, pues su objetivo final es la conexión con Argentina y facilitar así el transporte de los productos del Atlántico hacia el mercado del Pacífico y viceversa.

El senador por la V Cordillera, Ignacio Walker, se reunió con el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga para solicitar el decidido apoyo e impulso del Gobierno a uno de los proyectos más emblemáticos de la Región de Valparaíso: la construcción del túnel ferroviario de baja altura, que uniría Chile y Argentina en el sector del Aconcagua, descomprimiendo así el funcionamiento del Paso Los Libertadores.

“Hemos tenido una reunión muy interesante sobre un tema estratégico para Chile, para la Quinta Región como es el túnel ferroviario de baja altura que ya lleva varios años de gestación, declarado interés público, existe un protocolo firmado entre Chile y Argentina y obviamente que para la Región de Valparaíso, para el Aconcagua, una inversión de unos 7 mil millones de dólares tendría un tremendo impacto”, aseguró el senador.

Walker enfatizó que “el ministro de Obras Públicas quedó de estudiarlo y por supuesto estoy seguro que el Gobierno mostrará el mayor interés en impulsar un proyecto tan estratégico para nuestro país”.

La actual situación de las vías de conexión y comunicación entre los países del Pacífico y el Atlántico con que cuenta el comercio internacional en Sudamérica, se presenta hoy en día como uno de los factores más condicionantes para el creciente proceso de movilización de bienes, productos y servicios desde y hacia el floreciente mercado del Sudeste Asiático.

En específico, la conexión terrestre del Atlántico con el Pacífico en la Región de Valparaíso se encuentra actualmente muy cercana a su límite de saturación; a lo que se suman factores climáticos y geográficos de tormentas, nevadas, avalanchas y derrumbes, que se estima interrumpen el funcionamiento en alrededor de 45 días al año en el sector del Paso Los Libertadores.

El túnel ferroviario de baja altura tendría una longitud aproximada de unos 52 kilómetros , permitiendo de este modo, conectar, a través de los actuales sistemas ferroviarios de Argentina y Chile, las más importantes zonas productivas de ambos países y los puertos chilenos de Valparaíso, San Antonio y Quintero, situación que Walker ya ha puesto de manifiesto en ocasiones anteriores.

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