A pesar de no tener opción de premio por no concursar en el apartado oficial, el equipo de la película chilena «La pasión de Michelangelo» ha regresado satisfecho al país tras el paso la semana pasada de la cinta del Festival de Roma, donde tuvo su puesta de largo internacional de esta historia basada en hechos reales y realizada por Esteban Larraín, sobre el fanatismo religioso en torno al vidente de Villa Alemana Miguel Ángel Poblete (Sebastián Ayala), cuya acción se desarrolla en los años 80, bajo la dictadura de Pinochet, cuyos servicios secretos manipularon el suceso en su beneficio.
La cinta, presentada en el apartado infantil y juvenil «Alicia en la ciudad» fue acogida con aplausos en el certamen italiano. Así lo destacó por ejemplo la agencia Associated Press, que describió el film del cineasta Esteban Larraín («Alicia en el país»), como «la historia de la vida real de un chico de 14 años a quien la dictadura de Augusto Pinochet convirtió en una distracción de masa, en un profeta que veía y hablaba con la Virgen María, cuando en las calles aumentaban las protestas contra el régimen».
«El joven Miguel Angel partió de manera honesta, en que de verdad aseguraba que veía a la Virgen, pero los servicios de inteligencia lo utilizaron, lo apoyaron para que tuviera la grandeza que tuvo, lo utilizaron, y también influyó un sustrato de religiosidad muy grande que existe en nuestro país», dijo Larraín a AP.
Por su parte, el Dario La Nación de Argentina, dijo que la cinta había sido muy bien recibida por el público que asistió a la presentación como parte de la sección «Alice nella cittá». Dice en su nota la corresponsal Elisabetta Piqué: «El deseo de creer, la fe, la imperiosa necesidad de afecto, con la dictadura de Augusto Pinochet como telón de fondo. El joven director chileno Esteban Larraín trajo ayer todos estos temas al Festival Internacional de Cine de Roma, en el que presentó La pasión de Michelangelo, atrapante drama protagonizado por un impecable Patricio Contreras.»
La agencia AFP destacó que la película- que en Chile se estrena el 28 de marzo del año próximo (aunque inicialmente estaba prevista para el pasado agosto)- fue «aplaudida generosamente por el público», agregando que «seduce al espectador por su ritmo así como por la actuación magistral del chileno Patricio Contreras».
La agencia cita a Larraín, quien comentó en la capital italiana: «Creo que el film aborda varios temas (…) la búsqueda de identidad, lo que lleva al travestismo social simbolizado en la transformación de Miguel Ángel; la religión como herramienta de manipulación y control social; el fanatismo religioso como resultado de esta necesidad de salvación tan propia de la herencia colonial española».
En el medio especializado italiano, Ecodelcinema, Maria Grazia Bosu escribió que el protagonista Sebastiàn Ayala («El reemplazante») está perfecto en el papel del joven vidente Miguel Ángel, y «Contreras es un extraordinario Padre Fernández, cuyo rostro expresa más que mil palabras su lucha interior».
La crítica agrega que el director chileno «cuenta una historia real manteniendo la atención del espectador como en un film de suspenso.