En Quilpué,presentan “Adquisiciones Peligrosas” y “Mujeres del Campo”.

 

Los montajes coreográficos de las Compañías de Danza Contemporánea del Teatro Municipal de Casablanca y “Mizú”, de Quilpué, estarán el próximo martes, 27 de noviembre, a las 20 horas, con entrada liberada.Como es tradicional, el Gimnasio Municipal de Quilpué se viste nuevamente de gala, ahora con la muestra de dos montajes coreográficos, “Adquisiciones Peligrosas”, de la Compañía de Danza Contemporánea del Teatro Municipal de Casablanca; y “Mujeres del Campo”, a cargo de la Compañía de Danza Mizú de Quilpué. Las presentaciones se realizarán este próximo martes, 27 de noviembre, a las 20 horas, con entrada liberada, en el recinto deportivo quilpueíno, ubicado en calle Thompson N° 871.“Adquisiciones Peligrosas” Según la visión del coreógrafo, el montaje coreográfico está basado en la costumbre de adquirir, enfocado en la moda y sus malos hábitos. “Adquisiciones peligrosas” es una historia con una línea dramática, que pasa de lo más glamoroso a lo sórdido y muestra el agobio que causa obtener lo anhelado, cuando se actúa bajo patrones de vida, en los que muchos basan su identidad. Con una composición coreográfica de Manuel Pacheco, música de Bjork, Poemín, Abba y sinfonías de Vivaldi, la presentación es la nueva apuesta de la Compañía de Danza Contemporánea del Teatro Municipal de Casablanca.“Mujeres del Campo” La directora presenta en esta obra una visión sutil de cuatro mujeres campesinas en contacto con la tierra y con el misticismo de la naturaleza, quienes en el transcurso de la danza van manifestando sus anhelos y sueños, de forma individual y grupal. La imagen central de la coreografía retrata la esencia femenina y el volver a lo natural. Expresa el gesto más simple y lo convierte en poesía mediante la fluidez y lo armónico del movimiento, tal como sucede en los eventos de la naturaleza, donde una sola semilla sigue su destino y es capaz de crear un mundo. Por lo tanto, mediante la sutileza de la danza, el propósito de la obra es reflejar la tranquilidad y la armonía que se vivencia cuando se contempla la naturaleza que permite transportarse a la mística del campo.

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