Escolares de primero básico de colegios municipalizados de Quillota presentan factores de riesgo cardiovascular.

Como parte del proyecto se realizará el seminario “Niños quillotanos: niños más sanos”, que abordará temáticas tales como hábitos adecuados de alimentación, consumo de alimentos saludables y actividad física. Organiza el Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos Funcionales de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso.

El alto consumo de alimentos ricos en azúcar, grasa y sal, frecuente en las dietas de las familias chilenas, más que beneficiar produce daño en las personas, gatillando patologías que años atrás eran impensables en niños y adolescentes. Estas conductas, que implican malos hábitos alimentarios y sedentarismo, están generando un futuro preocupante para los afectados que irá mermando rápidamente su calidad de vida.

Un estudio realizado en el marco del Proyecto Fondef que lidera la directora del Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos Funcionales (CIDAF) de la UV, Mariane Lutz, experta en alimentos saludables y compuestos bioactivos, en su primera etapa reveló que escolares de primer año básico de Quillota ya presentan factores de riesgo cardiovascular.

“Hoy los menores están consumiendo altas cantidades de azúcar, bastante grasa y sal, en alimentos como bebidas con azúcar, frituras, mayonesa, cecinas y snacks. Todos estos productos son poco saludables”, confirmó la investigadora, y añadió que la obesidad en sí es una enfermedad, porque afecta muchos sistemas, y constituye un factor de riesgo importante de otras patologías.

El cambio de hábitos a nivel de toda la familia es clave para revertir la situación. “Si no hacemos nada, estos niños van derecho a tener enfermedades como las cardiovasculares, también hipertensión, diabetes, hiperglicemia, etcétera. Es muy dramático observar que tan pequeños (seis a siete años) ya tengan factores de riesgo cardiovascular, dado que años atrás estas patologías sólo se presentaban en personas mayores de 50 años. Si no se hace nada al respecto, proyectamos un futuro bastante poco alentador. Mientras antes se intervenga, se pueden lograr hábitos saludables en estos menores para toda la vida”, afirmó.

El proyecto Fondef apunta a disminuir el riesgo cardiovascular en escolares de primer año básico de establecimientos municipalizados de la comuna de Quillota. En este proyecto, que va en su segundo año de desarrollo (de un total de tres), la Junaeb actúa como mandante y cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Quillota, el Ministerio de Salud y dos empresas agroalimentarias.

Tal como lo explicó Mariane Lutz, la presencia de factores de riesgo cardiovascular se evalúa por antropometría, presión arterial, glicemia, perfil de lípidos plasmáticos y marcadores hormonales. En este sentido, hay una cantidad importante de escolares que presentan sobrepeso, obesidad, hipertensión, hiperglicemia y/o hiperlipemias, todos los cuales son factores de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, asociadas al sedentarismo y malos hábitos de alimentación. “La situación que vemos en Quillota se puede extrapolar a otras ciudades, eEs la tendencia general. Estamos considerando a Quillota como una comuna piloto, no obstante esto va ser extensible a todo el país, una vez que veamos los resultados de estas intervenciones”.

La intervención abarca la modificación de la alimentación del escolar, optimizando las características saludables de la dieta, y considera además su entorno familiar y social y la actividad física que desarrolla, de manera de lograr un impacto significativo sobre los factores de riesgo.

El proyecto estudia a cerca de 400 escolares, que en 2011 cursaron primer año básico en trece escuelas municipalizadas de Quillota, todas las cuales reciben el Programa de Alimentación Escolar de Junaeb. Se analizaron todos los alimentos que los escolares consumen en las escuelas para elaborar una nueva dieta, con preparaciones que destacan no sólo por su sabor, sino también por su presentación y los productos saludables que se utilizaron. “Estamos introduciendo compuestos bioactivos, que tienen un efecto positivo en el organismo (como los antioxidantes), incorporando frutas y hortalizas, pero atractivamente presentadas. Nos propusimos que estas nuevas preparaciones quedaran excelentes en cuando a preparación, presentación, aroma y gusto, porque los niños son tremendamente exigentes”, dijo Mariane Lutz.

La estrategia de intervención temprana permitirá que las personas tengan más años de vida saludables. “Si los resultados obtenidos en este plan piloto son efectivos, el modelo de intervención podrá ser aplicado a escala nacional, pudiendo a futuro ser una realidad para todos los habitantes del país”.

El seminario “Niños quillotanos: niños más sanos” se realizará este miércoles 7 en el auditiorio de la Escuela Abraham Lincoln (Diego Echeverría esquina Pinto, Quillota), a partir de las 15:00 horas. La invitación es abierta al público en general y los interesados pueden asistir con sus niños, ya que habrá una tarde entretenida especialmente para ellos.

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