Abasteciéndose sólo con la entrega semanal de agua que realiza la Municipalidad de Quilpué, sobreviven 250 familias de Los Molles – en el valle de Marga-Marga – , quienes requieren tan solo de una respuesta de Esval para que se pueda extender la red de agua potable hasta sus hogares.
La crítica realidad que enfrentan a diario los pobladores de este sector rural, fue abordada en una reunión sostenida por los dirigentes de la junta de Vecinos “Los Molles” y el alcalde Mauricio Viñambres, con el objeto de buscar soluciones que les permitan contar siquiera con suministro para el consumo humano.
En tal sentido, el jefe comunal recalcó que la única solución efectiva y real es la extensión de la red de agua potable de Esval, sobre todo teniendo en cuenta que se cuenta con una matriz ubicada a tan sólo 2 kilómetros del poblado.
Pozos secos
La presidenta de la Junta de Vecinos Los Molles, Aída Díaz, explicó que este problema se viene arrastrando desde los últimos 2 años, pero que ahora definitivamente está haciendo crisis, producto de la sequía. “Los pozos se han secado y solamente contamos con la ayuda de los camiones aljibe que manda la Municipalidad una vez a la semana”.
Junto con agradecer el respaldo recibido de parte del alcalde Viñambres, la dirigenta insistió en que la única solución pasa por la respuesta que pueda entregar Esval. “De parte del Municipio y del alcalde está toda la buena voluntad y disposición, lo que no tenemos es la misma respuesta de Esval. Hemos mandado cartas nosotros y la Municipalidad, pero no hemos tenido respuesta de ellos y eso nos tiene complicados”.
Factibilidad
Viñambres expresó su profunda preocupación por este grave problema, puntualizando que ya ha sostenido otros encuentros con los vecinos para avanzar en un proyecto que se haga realidad este mismo año, para lo cual es clave el informe que debe entregar la empresa sanitaria.
“Esperamos que Esval nos entregue lo antes posible la factibilidad de una conexión de sistemas de agua, porque si eso no se ejecuta se va a transformar en algo mucho más grave. Las napas ya no están dando agua y esto es una alerta amarilla”, indicó.
El alcalde quilpueíno explicó que la esperanza que queda para los residentes de este sector es que la sanitaria emita el informe, lo que permitirá que el Municipio elabore los diseños de ingeniería y así poder postular a fondos de ejecución del proyecto, para resolver el problema este año.
“Si la sequía persiste, el próximo año va a ser una catástrofe total en ese lugar, incluso hay personas que no podrían vivir en ese sector porque no tendrían suministro de agua y nosotros como Municipio no podríamos cubrir la demanda de 250 familias, que no es menor”.
Consultado respecto de la situación que se vive en otros poblados del Valle de Marga-Marga, en la zona rural de Quilpué, Viñambres indicó que hay lugares en que tradicionalmente hay problemas de abastecimiento de agua en verano, lo que se cubre con la entrega de agua a cargo del Municipio.
“Si bien a la fecha sólo ha habido problemas en Los Molles, tememos que pueda agudizarse este problema en caso que la sequía persista, puesto que hasta ahora La Retuca y Los Quillayes han podido mantenerse medianamente”.
