Talento de buen paladar.

La irrupción en el fútbol juvenil regional, de Camilo Javier Cuevas, no es una sencilla casualidad ni azar del tiempo. Muy por el contrario, solo de ver sus conceptos formativos, es distintivo reflejar, en pocas palabras, un talento no menos considerable.

Este joven muchacho, nacido en el año 1993, comenzó una acertada e idónea vocación por el deporte pasión de multitudes, en la Institución Alto Florida de Quilpué (club que se ha dado el lujo de formar valores como Don Elías Figueroa, Patricio Yáñez, entre otros), con tal solo 8 años de edad, inspirado primordialmente por la fuerza de su madre, palabras textuales del propio Camilo. Y siguiendo en lo estrictamente deportivo, inicia sus primeros guiños con el deporte profesional (mirándolo desde la formación), en Everton de Viña del Mar, logrando destacadas presentaciones en los 3 años, dentro del Club Oro y Cielo.

En la actualidad, el mediocampista se encuentra en Unión La Calera, cuadro cementero al que llegó a los 16 años, y cuyo desempeño no ha sido menor, pues, el ascenso del cuadro Rojo, le ha permitido tener un roce mayor en las divisiones juveniles, en donde su buena administración del balón, coordinación en el despliegue del medio terreno, además de un considerable remate a distancia, le han dado tribuna a un año con buenas proyecciones.

En lo futbolístico, Camilo se ha caracterizado, por adquirir los valores propios de la buena disciplina, que este deporte exige, para poder lograr objetivos, además del constante aprendizaje de conocimientos tácticos y físicos, adquiridos con énfasis en el cuadro del Interior de la V Región.

La proyección más cercana de este mediocampista ofensivo, es poder tener una buena oportunidad en el medio local, conforme a los tiempos y capacidades personales de juego de el, acompañado de la constante búsqueda de oportunidades en el extranjero.

 

Por:Cristian Ferrada Jopia.

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