Según Tatiana Olavarria, geriatra de la Universidad de Chile, “los problemas de memoria no sólo afectan a personas mayores, con menor frecuencia también pueden afectarnos cuando aún nos encontramos en plena vida laboral”. Cuando esto ocurre se puede deber a factores como el stress, mala alimentación, mal y poco descanso, etc.
Un estudio llevado a cabo en Harvard con estudiantes de matemáticas demostró que un buen descanso nocturno duplicaba la capacidad de los participantes para resolver problemas planteados el día antes. Esto se debe a que, mientras dormimos, el cerebro se mantiene activo y tiene tiempo de sintetizar lo que ha aprendido con anterioridad.
Síntomas de la pérdida de la memoria
Todos alguna vez hemos olvidado dónde dejamos las llaves o el control remoto, sin embargo cuando estos episodios se hacen recurrentes, deberíamos preocuparnos.
Los síntomas más extremos que dan cuenta de una pérdida de memoria son cuando se nos hace difícil mantener una conversación, ya que somos incapaces de recordar algunas palabras, cuando no podemos realizar calcular matemáticos, olvidamos los nombres de familia y amigos, olvidarnos de cómo llegar a un lugar conocido, olvidar si hemos comido, entre otros.
Para evitar llegar a estos extremos no es necesario leer mil libros, ni convertirnos en intelectuales para ejercitar nuestro musculo pensante, basta con llevar una vida sana y activa. Para esto es imprescindible una buena alimentación y ejercicio físico, ya que mejora el ritmo cardiaco y, por tanto, la circulación de la sangre. Un cerebro bien irrigado mantiene en buen estado las conexiones entre las neuronas, que son esenciales para el pensamiento.
Por otro lado, el consumo de alimentos ricos en antioxidantes –frutas y verduras, legumbres, frutos secos, té verde– no sólo ayuda a prevenir el cáncer, sino que neutraliza los temidos radicales libres que envejecen el cerebro. Y, por supuesto, evitar sustancias como el alcohol y el tabaco.
Ejercicios para tu cerebro
Lo anterior lo puedes complementar con el desarrollo de ciertas actividades que te ayudarán a evitar el deterioro de las funciones cerebrales y a mantener tu cerebro en acción. Olavarría asegura que una forma sencilla de llegar a la vejez más lúcidos es leer y escribir constantemente. “Es recomendable que las personas que deseen mantener su mente activa todos los días lean algunas páginas y si pueden escriban las actividades que realizaron durante la jornada”.
Una de las formas de mantener tu órgano pensante ágil es realizar ciertos ejercicios llamados “Neurobics”, que consisten en usar los sentidos para ayudar a crear nuevas conexiones en zonas del cerebro que procesa la información sensorial que recibe, por ejemplo:
– Usa tu mano no dominante para realizar algunas actividades cotidianas como peinarse, cambiarse de ropa, lavar los dientes, preparar el desayuno.
– Cierra los ojos en la ducha y trata tomar el champú, jabón…etc. con los ojos cerrados.
– Coloca las fotos de tu escritorio al revés.
Los juegos de mesa como el ajedrez, cartas, dominó, etc. Resolver crucigramas, sudokus y armar rompecabezas también te ayudarán a mantener tus neuronas activas por más tiempo.