Tras un arduo trabajo investigativo la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI logró poner fin a una cadena delictiva que se registraba desde hace varios años entre las comuna de Quillota y Limache.
En efecto la Bicrim quillotana tras inspecciones rutinarias a locales de venta de chatarras y excedentes industriales se percataron que un local ubicado en calle Merced, la propietaria mantenía en su poder unos 40 kilos de cobre y bronce en llaves de aguas, codos, uniones, entre otros, todos los productos embalados, en estado nuevo y de dudosa procedencia.
Inmediatamente detectives de esa unidad iniciaron diversas diligencias para dar con el paradero de la persona que vendía estos productos, resultando ser la esposa de un trabajador de la ferretería “Thompson” de Limache quien le pasaba los productos para que posteriormente vendiera por kilo.
Con los productos en la mano personal de la Bicrim se dirigió hasta la citada ferretería, en donde sus propietarios reconocieron las especies, sorprendiéndose al conocer que el ladrón era un trabajador de hace más de 20 años, identificado con las iniciales M.A.G.R de 53 años, el que gozaba y abuzaba de la plena confianza de sus dueños.
Finamente tras una orden de registro voluntario realizado al domicilio del imputado se encontraron diversas herramientas nuevas, además llaves de cobre y bronce avaluados en cerca de un millón de pesos, siendo detenido y puesto a disposición de los tribunales.
Importante señalar que un kilo de cobre tiene un valor en estos locales de compra de excedentes de aproximadamente mil 300 pesos por kilo y una llave de cobre y bronce en una ferretería supera los 5 mil pesos.
La PDI hace un llamado a la población a no comprar productos robados, tampoco a comercializarlos ya que señalaron que se encuentran realizando siempre diligencias que van en el beneficio de la prevención del delito.
