Las fiestas de fin de año ya terminaron y seguramente los excesos en las comidas y bebidas han dejado huella en su organismo. No lo piense más y comience un régimen de desintoxicación alimenticia que no sólo le ayude a eliminar esos kilitos extra que ganó por tantas cenas y cócteles. También le brindará las pautas necesarias para dejar atrás los malos hábitos nutricionales.
Aprender a comer no significa matarse de hambre, sólo es cuestión de combinar correctamente los alimentos para aprovechar al máximo sus propiedades. La nutricionista María Teresa Zumarán, recomienda después de tantas comilonas seguir una dieta balanceada, rica en frutas y verduras. Los platos condimentados y frituras deben dejarse de lado por lo menos durante 15 días. Hay que darle tiempo al estómago para recuperarse.
Pescado y pollo. Incremente el consumo de pescado, pavo y pollo, son carnes fáciles de digerir. Opte por los cortes magros.
Restrinja la ingesta de res, al máximo, puede resultar muy pesada. Acompañe la carne con una generosa ración de ensalada cruda o cocida y media papa sancochada u horneada. Utilice como aliño un chorro de aceite de oliva, sal, pimienta y unas gotas de limón.
Por nada del mundo deje de tomar desayuno para «bajar más rápido», es un arma de doble filo. Su metabolismo se alterará y cuando llegue la hora del almuerzo se servirá más de la cuenta. Una taza de leche descremada, una tortilla de verduras y una porción pequeña de cualquier fruta es más que suficiente para empezar el día.
Chao gaseosas. Si tiene la costumbre de picar entre comidas, guarde en su cartera una fruta mediana. Puede ser una manzana, pera o melocotón, de esta manera saciará su apetito sin incrementar calorías. Pero eso no es todo, también contribuirá con facilitar su tránsito intestinal.
A la hora de la cena puede elegir entre una porción de carne con verduras, una sopa de verduras o un consomé con un huevo duro sancochado. Si le provoca un postre, opte por una gelatina dietética.
Es importante también tomar dos litros de agua al día. Nada de gaseosas dietéticas, ni jugos procesados, algunos favorecen la retención de líquidos, beba únicamente agua para eliminar rápidamente las toxinas. Los jugos naturales de toronja, sandía y piña son una buena alternativa. Además de ser sumamente refrescantes, son muy saludables. Lo que viene está ahora en sus manos, tome medidas ya, no vaya a ser que se arrepienta.