Felipe Rubina Cárdenas,La noche del martes fue a dejar a un amigo para que tomara la micro en la Parada 32 de Quilpué. Como siempre, un perro callejero que conoce, lo siguió en su trayecto. Al llegar hasta la Barraca Sack, los perros rottweiler que custodian el recinto se acercaron hasta el cerco perimetral ladrando amenazantes. Según su testimonio, con la intención de alejar a los animales, pateó el cerco, sin percatarse que había un agujero por donde uno de los animales sacó su cabeza, agarrando su pie sin soltarlo.
El joven que trabaja en forma independiente como soldador, perdió el equilibrio y cayó al suelo.
“El perro sacó la cabeza y me agarró el pie derecho. No me pude sacar la zapatilla, me pescó todo el pie, los otros perros me agarraron el otro y me empezaron a tirar para adentro”, explicó el joven trabajador quien reconoció que en un momento y dada la fuerza de los animales temió por su vida.
“Me tuve que sacar los pantalones, me tuve que sacar todo. Me arrastraron la mitad del cuerpo. Y al perro de la calle, que es como un labrador, parece que lo mataron (…) Pensé que me iba a morir, si no hubiese estado con mi amigo no salgo”, afirmó el trabajador quien no descarta iniciar acciones legales en contra de los responsables.
MEDICO
En el hospital de Quilpué se encuentra internado Felipe Rubina. De acuerdo con lo señalado por la Dra. Ximena Freitte, el paciente ingresó taquicárdico con más de 20 heridas en sus extremidades inferiores. El joven fue sometido a un aseo quirúrgico y sus heridas debieron ser suturadas.