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La primera demanda civil por aproximadamente 5 millones de dólares, en contra de la empresa RVC, sindicada como la responsable del incendio ocurrido este 14 de febrero en los cerros Placeres, La Planchada y Rodelillo de Valparaíso, presentarán los abogados Rodolfo Precht Mendoza y Claudia Escobar Wilder este viernes 5 de abril a las 12 horas en la Corte Apelaciones de esta ciudad, representando a cerca de 80 familias de damnificados. La acción legal busca, además, generar embargo de los bienes de la empresa para responder por los millonarios perjuicios que sufrieron los afectados. El libelo también se dirige en contra de ESVAL por la responsabilidad que le corresponde en la falta de servicio por el deficiente funcionamiento de los grifos en el sector siniestrado.

“Reiteramos -señala el abogado Rodolfo Precht- que la gerencia y jefaturas de RVC estaban en condiciones de comprender que podía generarse un incendio al ordenarle a un empleado suyo a realizar trabajos de soldadura, sin atender a los riesgos del lugar en que se desarrollaría esa faena ni proveer de acertadas medidas de seguridad. Insistimos en refutar la versión del “caso fortuito” que la empresa pretende imponer, pues el fuego no se originó en un imprevisto imposible de resistir, como lo sería un terremoto o la caída de un rayo.

Aún más, el trabajador que originó esto no actuó por iniciativa propia, sino que un superior le ordenó realizar esas faenas de soldadura y más tarde fueron jefes de este trabajador los que lo forzaron a mentir para negar que el incendio se originó en RVC. Las zigzagueantes versiones de RVC sobre los hechos, no hacen más que confirmar la intención de los personeros de esta empresa de ocultar la verdad y de eludir su responsabilidad en este catastrófico incendio que tanto ha perjudicado a cientos de porteños”

La abogada Claudia Escobar, sostiene: “ESVAL tiene la obligación legal, ineludible e imperativa, de mantener los grifos en estado de servir como instalaciones útiles de provisión de agua para combatir el fuego en situaciones de emergencia, como la ocurrida en la zona siniestrada. Pese a que existen norma expresa al respecto, ESVAL no la respetó. A causa de esas infracciones legales que cometió la empresa sanitaria, gran parte de los damnificados no tuvieron más opción que ser testigos de cómo bomberos se vio impedido de realizar una mejor labor, por no contar con el suministro de agua suficiente en los grifos del sector.

Por lo anterior, el incendio avanzó y destruyo cientos de hogares de manera incontrolable, de tal suerte que muchos de los graves perjuicios sufridos por los afectados, son consecuencia de las ilegales omisiones de ESVAL, en cuanto al precario mantenimiento de su sistema de grifos”.