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Casos como el de la pequeña Emilia de 9 meses, quien falleció en un accidente de tránsito provocado por una persona que conducía en estado de ebriedad, nunca más quedarán impunes. El senador Ignacio Walker valoró que por unanimidad fuera aprobada en la Sala la modificación a la Ley de Tránsito que endurece el castigo a personas que conduzcan en estado de ebriedad y causen lesiones gravísimas o muerte.


Dentro de las modificaciones, a la denominada Ley Emilia, se encuentra aumentar el nivel máximo de la pena en el caso que se ocasionen lesiones graves o gravísimas o la muerte, de modo que los autores arriesguen desde 3 años y 1 día a 10 años de prisión.


“Estamos muy contentos, muy satisfechos, que hayamos sido capaces de aprobar la llamada Ley Emilia, es decir, que nunca más en Chile, una persona que conduciendo en estado de ebriedad, causarle lesiones gravísimas, a otra persona, y para que decir la muerte de la misma, como fue el caso de nuestra recordada Emilia, quede en la impunidad. Por lo tanto, la drasticidad de las penas contempladas en esta ley, por lo menos significará hacer justicia en estos casos gravísimos”, declaró el senador Ignacio Walker.


Además, se establece el aumento de la pena cuando el conductor haya huido del lugar del accidente sin ayudar a la víctima, también en  el caso de reincidencia o cuando se vea involucrado un conductor profesional, circunstancias que fijarán un rango de presidio entre 5 años y 1 día a 10 años. El no prestar ayuda a la víctima y negarse a la realización de la alcoholemia se establecerán como delito independiente.


Otro de los puntos de la nueva ley es que la pena impuesta siempre comprenderá a lo menos la privación de libertad efectiva de un año, luego de lo cual solo es procedente el cumplimiento bajo el régimen de reclusión parcial nocturna.


También, se crean nuevas normas para la aplicación de circunstancias modificatorias de la pena, dejando sin aplicación aquellas contenidas en el Código Penal.


Finalmente, el Senado enviará un oficio al Ministerio de Transporte para se incorporen elementos para detectar en los conductores el consumo de drogas.