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A comienzos del siglo XX, como una manera de celebrar el centenario de la independencia de Chile, se construyó una gran Terminal de trenes, la más importante de la red ferroviaria del país. Se trata de Estación Mapocho. En 1987 ese lugar fue clausurado, pasó a ser un centro cultural y desde entonces que a esa zona de Santiago no ha vuelto a llegar un solo tren.

 Cien años después se podría comenzar a escribir una nueva y más moderna versión de la historia, ya que la empresa Iniciativas Privadas Ltda., de capitales chilenos con socios españoles, presentó al Ministerio de Obras Públicas un proyecto que busca levantar un circuito ferroviario entre Santiago y Valparaíso, que a través de un tren rápido -a una velocidad máxima de 200 km/h- permita unir ambos puntos en apenas 50 minutos. El recorrido partiría en la Estación Mapocho, que no sufriría modificaciones en su actual estructura.

 La conexión ferroviaria "Santiago-V Región", como se llama el proyecto, fue declarada de interés público por parte del gobierno el pasado 13 de enero.

 Esto significa que el MOP, tras consultarles a los posibles beneficiados como las municipalidades, determina que el proyecto puede ser una buena alternativa para el país, de esta forma el Estado la incluye dentro de su listado de iniciativas concesionables, a partir de lo cual la empresa que propone la idea tiene dos años para desarrollar una serie de estudios que permitan definir si tiene viabilidad técnica, social y financiera.

 De cumplir con esos requisitos se licita de forma abierta a través del sistema de concesiones, donde el privado que hizo la propuesta tiene una bonificación adicional a la hora de evaluarse las ofertas.

 Según los informes preliminares, el nuevo trazado podría ser implementado en tres años y requiere una inversión cercana a los US$ 611 millones. De acuerdo a fuentes de la empresa, contempla un servicio de pasajeros y otro de carga.

 En el caso del traslado de personas, se estima que realizaría entre 22 y 30 servicios diarios y el valor del pasaje fluctuaría entre los $ 3.850 y $ 5.000. Un usuario que se suba a un coche en Mapocho podrá optar por el servicio expreso que parará sólo en Viña del Mar y en la estación terminal de Valparaíso. O, si lo requiere, puede tomar el servicio normal que tendrá estaciones intermedias en Olmué, Limache y Villa Alemana, además de Viña.

Cada tren tendrá una capacidad de 300 personas y la oferta anual se calcula en 3,8 millones de asientos.

 En el caso de la carga, que reportaría más del 60% de los ingresos a la empresa, el trazado contempla un tramo alternativo para lograr la conectividad de los puertos de Valparaíso y Ventanas con la capital. En ese caso, la velocidad de los convoyes sería de 100 km/h. De acuerdo al primer informe, requiere de construir un centro de transferencia de carga en Quilicura, además de estaciones especiales para la descarga de insumos en Tiltil, Olmué y Ventanas.