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Una sorpresa mayúscula, con puntos suspensivos y signos de exclamación fue la que se llevaron en la seremi de Educación y en la Junaeb de Valpo al darse cuenta que uno de los notebooks del programa "Yo elijo mi PC" estaba empolvándose en sus bodegas debido a que el niño que se ganó el equipo no figuraba en ningún establecimiento de la zona.

Ante esta anómala situación buscaron al escolar hasta ubicarlo por Facebook. Se trata de José Manuel Blanco Urresti (12), quien el año pasado era la lumbrera del sexto básico del colegio Ignacio Carrera Pinto de Quilpué y, por eso, se había hecho acreedor del computador soñado. Pero la sorpreza fue mayor cuando supieron que el niño es un prodigio del violín.

Sin embargo, los problemas económicos de sus padres, Carlos Blanco y Luz Urresti, además de su traslado a la toma "Las Cabritas", a la salida de Villa Alemana, dejaron a este chico fuera del sistema escolar. Esa misma suerte la corrieron sus hermanos María (14) y Jesús (18), que también son aplicados en los estudios y buenos para la música.

"Estábamos viviendo en una casa, pero el dueño nos sacó y tuvimos que irnos a un pueblito y ahí no pude seguir estudiando. Después vi en Facebook que me buscaban para darme el computador que me gané por mi promedio 6.6, pero ahora que volveré al colegio quiero tener promedio siete", contó con toda inocencia Pepito, quien suele salir a tocar el violín a la calle junto a su papá saxofonista para ayudar en la casa.

Además de recibir su PC,el escolar fue matriculado en el Windmille College. Allí será nivelado para recuperar el semestre y no perder el año. "Esto no puede volver a pasar, porque estos niños son músicos talentosos. Nos haremos cargo de ellos", dijo la seremi de Educación de Valparaíso, Patricia Colarte.

 

POR FACEBOOK LOGRARON DAR CON SU QTH

 

De no ser por Facebook, José Manuel se hubiera quedado sin su notebook. Resulta que al jefe provincial de Junaeb de Marga Marga, Roberto Bravo (terneado junto a Juanito y sus papis), se le ocurrió usar esa red para dar con el pitufo.

"Lo que hicimos fue ir al establecimiento y logramos dar con amigos de José. Ellos nos dieron su Facebook y lo que hice fue entrar a mi dirección para enviarle un mensaje con mis datos y las razones de porqué lo estábamos ubicando. Hasta que la familia nos respondió, aunque al principio pensaban que era una suerte de pitanza", contó el funcionario.

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