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Un trágico comienzo tuvo la mañana del miércoles para Lisette Silva Hormazábal y su hijo de seis años, Sebastián Quintana Silva. Ambos se encontraban en su casa, ubicada en calle Doctor Salas 1466, cuando a las 10:40 se desató un infierno dentro de su propio hogar.

La mujer de 27 años se encontraba en el segundo piso de su hogar cuando procedió a encender el calefón, el que explotó casi inmediatamente. Este hecho no sólo le provocó múltiples heridas sino también generó un incendio de proporciones al interior del inmueble.

Como la segunda planta era de madera, el fuego se propagó con mayor rapidez. Ante esto, la dueña de casa comenzó a pedir ayuda, por lo que la Primera Compañía de Bomberos de Quilpué recibió un llamado a las 10:47 horas.

Al lugar llegaron Carabineros y voluntarios, quienes procedieron a rescatar a los dos ocupantes de la vivienda. El segundo piso del inmueble resultó totalmente quemado, no existiendo seguros comprometidos.

El menor resultó con quemaduras tipo A, leves, en la mano derecha, por lo que fue derivado al Hospital de Quilpué a la espera de ser entregado a los familiares.

Sin embargo, fue la joven madre quien se llevó la peor parte, puesto que resultó con el 60% de su cuerpo quemado, comprendiendo la cabeza, cuello, tronco y vía aérea, siendo esto último lo que la tiene más complicada y al borde de la muerte, dado que se encuentra con riesgo vital.

Debido a la gravedad de las quemaduras, un 60% del tipo B y un 20% de tipo A, Lisette Silva fue trasladada al Hospital Gustavo Fricke, desde donde fue derivada en horas de la noche a la Posta Central, de Santiago, donde permanece en estado delicado.