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A través del Instituto Confucio Santo Tomás.

La experiencia durará dos semanas, donde además de poner en práctica todo lo aprendido, vivirán

in situ la cultura china y recorrerán las atracciones turísticas más importantes de Shanghai y Hefei.

Con sus maletas cargadas de sueños e ilusiones, 19 estudiantes de diversas ciudades del país

entraron a la sala de embarques del Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez sin

dimensionar aún la gran experiencia que están a punto de comenzar. El Campamento de Verano es

una actividad que organiza anualmente la Universidad de Anhuí, partner del Instituto Confucio

Santo Tomás (IC ST).

La primera parada de este viaje será Shanghai, donde estarán durante dos días recorriendo las

mayores atracciones culturales y turísticas, como el Jardín Yuyuan, el Templo de Buda de Jade y el

Malecón de la Ciudad y la famosa Torre Perla del Oriente; para luego dirigirse a Hefei, donde vivirán

casi 15 días inmersos en la cultura china. Cursos sobre la cultura del té, baile tradicional chino,

papel picado, filosofía china, caracteres chinos y cultura tradicional, son algunas de las actividades

que estos jóvenes podrán experimentar. Adicionalmente realizarán visitas a los Parques de la

Montaña Shu, la famosa Montaña Amarilla, Humedal del Lago Chao y al Lago Bin y a los museos de la

provincia Anhui, de la Cultura Popular y de la Batalla de Dujian, entre otros.

Su estadía también se verá marcada por intercambios culturales, tanto en el Pueblo Antiguo

Huizhou como en un foro titulado “Misión de los Jóvenes: construir juntos la comunidad del destino

común de seres humanos”, un ensayo del examen HSK (Hanyu Shuiping Kaoshi) y un concurso de

canto, donde cada delegación deberá realizar una presentación del país de origen.

Cada uno de estos estudiantes fue seleccionado de más de 40 alumnos de todo el país, y dentro de

ese contexto, Carolina Loyola, de Talca, recuerda: “Cuando me avisaron que quedé seleccionada

para viajar, al principio no lo creí, me tomó tiempo asimilar la noticia. Yo creo que después de una

semana se lo conté a mis papás y a la semana siguiente se lo conté a mis profesores, mis profesores

estaban incluso más emocionados que yo cuando les di la noticia. Es realmente una experiencia que

hay que disfrutar”.

Al pensar en sus inicios en el chino mandarín, los alumnos tienen distintas vivencias e historias. Luz

María Muñoz, estudiante del Liceo 1 de Santiago, comenzó a estudiar este idioma en su

establecimiento el año 2013, luego continuó con su aprendizaje en el IC ST y proyecta su

experiencia con esta lengua a muy largo plazo: “Me gustaría ser profesora de español en China y

tengo todo un plan que es ir a estudiar pedagogía en chino, volver a Chile y después volver a China

a enseñar español… Y ser como mis profesores chinos acá”. Por su parte, Vivan Fernández, de la

sede de Viña del Mar, señala “Yo no tenía pensado estudiar chino, yo estudié traducción e

interpretación en inglés, y un verano estaba viendo qué hacer y en Facebook me salió la promoción.

Era un curso introductorio por un mes y enganché, porque lo encontré entretenido, interesante,

muy diferente. Después del introductorio dije ¿‘Saben qué? Lo voy a intentar y voy a seguir’ y eso

fue hace un año y medio!”

Desde Valdivia, Aquiles Valenzuela tomó una asignatura optativa de chino mandarín en la

Universidad Austral de Valdivia y asegura que “Cuando ya estaba en el ramo, empecé a pensar en

mi carrera, estoy en último año de Ingeniería Comercial y para mí, si es que ya no estamos en el

futuro, el chino mandarín es el idioma del futuro. Obviamente tengo algunas proyecciones

relacionadas con mi carrera y quizás esto me puede servir mucho para internacionalizarme y poder

lograr cosas… Quién sabe. Hay que experimentar”.

Para postular a este campamento es necesario haber rendido y aprobado el Examen HSK en su

primer nivel. Con respecto a este tema, Luz María Muñoz asegura que “No es nada del otro mundo,

yo lo di antes de entrar al Instituto Confucio, con la base que tenía del colegio, que igual era

irregular por las tomas, y saqué los 200 puntos igual. No es difícil, hay que atreverse porque hay

muchas oportunidades, y ya con el HSK 3 hay aún más!”. Vivan Fernández, a su vez, señaló que “Las

profesoras lo dan todo en la preparación y además el HSK trae un curso de un mes antes y ahí uno

aprende todo lo necesario. Es muy raro que te vaya mal si fuiste a todas las clases con las

profesoras. En realidad el examen es fácil”.

Este jueves también parten a China 4 alumnas provenientes de Santiago, Viña del Mar, Concepción y

Valdivia, quienes participarán en el Campamento de Verano de la Universidad Sun Yat-Sen

(SYSU), donde también se sumergirán en la cultura china por más de 15 días, recorriendo las

ciudades de Shanghai y Zhuhai.

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