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Para las arrugas: yogurt con miel.

  • Delicia total

Una de las virtudes del yogurt es que es un alimento 'vivo'

El yogurt es un alimento nutritivo que aporta increíbles beneficios a la salud, además es un recurso alterno para quienes no pueden consumir leche por la intolerancia a la lactosa, pero que necesitan el calcio de la leche.

La leche es probablemente lo más parecido a un alimento perfecto. Como el yogurt está hecho a partir de este producto, lógicamente es tan perfecto como ésta, si no es que más, pues como resultado de la fermentación, que convierte a los azúcares de la leche en ácido láctico, sus bacterias sintetizan más fácilmente las vitaminas de la leche, permitiendo que el organismo las asimile con mayor rapidez.

Un poco de historia
En el transcurso de los siglos se han erigido y desaparecido muchos imperios, pero el yogurt ha perdurado. Este alimento tiene más de cuatro mil años de edad: el cultivo de la leche agria se remonta a la antigüedad. Hasta en los más viejos textos se encuentran notas sobre el yogurt. Existen referencias de él en relatos de regiones tan lejanas como Escandinava y Mongolia.
No se sabe con exactitud cuándo se creó el yogurt, pero se tiene una idea generalizada que tuvo su origen en el Medio Oriente; con mayor precisión, en el área que ahora conocemos como Turquía.

El descubrimiento y beneficios
En los años 1900 el yogur llegó formalmente a Europa Central y del Este, cuando un biólogo ruso llamado Ilya Ilyich Mechnikov expuso su teoría de que el gran consumo de yogurt era el responsable de la alta esperanza de vida de los campesinos búlgaros. Considerando que los lactobacilos eran esenciales para una buena salud, Mechnikov trabajó para popularizar el yogur por toda Europa. Él y su equipo, lograron aislar de una muestra del yogurt -proveniente de una tribu búlgara famosa por su vida larga-, el bacilo responsable de su fermentación, conocido desde entonces como el lactobacilo bulgaricus. Gracias a estos descubrimientos, el científico ganó el Premio Nobel, y se inició la comercialización de lácteos basados en dicha bacteria.

Para la directora de la licenciatura en nutrición de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), María Elba Jaramillo Barrón, el yogurt es un lácteo y en principio tiene todo lo que tiene la leche: calcio, fósforo, hidratos de carbono y lactosa, es decir todo para el crecimiento y la conservación de los huesos. Es también una gran opción quien no puede tomar leche, pues afirma que “si el yogurt no existiera la gente no tendría los beneficios de la leche, ya que el calcio de esta es el que más se absorbe porque viene en forma orgánica. Del calcio que consumimos sólo 40% es el que absorbemos, el otro 60% se tira”.

Estudios científicos han demostrado que el yogurt extermina 18 tipos diferentes de bacterias dañinas, incluyendo a las que provocan la disentería y la neumonía; destruye dos tipos de bacilos humanos y uno bovino de la tuberculosis.

La mejor medicina
Para el aparato digestivo: Los males intestinales como la constipación, la diarrea, la indigestión, la acidez, las agruras y los malestares estomacales pueden ser prevenidos y hasta aliviados comiendo yogurt.
Alergias: Por su alto contenido en calcio, el yogurt es un buen remedio para aliviarlas.
Infecciones vaginales: El uso externo del yogur cura algunas infecciones vaginales. Se puede emplear en ducha o aplicarse directamente en el área genital. La idea es que el yogur devuelve la acidez natural y restablece el equilibrio del pH en la vagina.
Escoriaciones en la boca: Los molestos “fuegos labiales”, y las escoriaciones ulcerosas en la boca pueden ser aliviados con el consumo de yogurt e incluso se evita su reincidencia.

¡El yogurt está vivo!
Una de las virtudes del yogurt es que es un alimento “vivo”. Sus bacterias están vivas cuando lo tomamos y así permanecen en todo el trayecto que recorren hasta el intestino grueso.

Excelente en el cuidado del cutis
· Para las arrugas: yogurt con miel
· Tonificante y limpiadora: yogurt con levadura de cerveza
·Humectante: yogurt con huevo
·Para piel cansada después de una desvelada: yogurt y papaya (haga un puré en la licuadora)
·Piel seca y partida: yogurt con manzanilla y miel (mezcle té de manzanilla, miel y yogurt, aplique con una brocha)
·Para remover puntos negros: yogurt con almendras (licue polvo de almendras con yogurt hasta obtener una pasta)
·Piel grasosa y sensible: yogurt con avena (mezcle partes iguales de avena y yogurt, aplíquela sobre el rostro y déjela secar durante 15 ó 20 minutos. Retire con una toalla húmeda)
·Blanqueadora: Aplique yogur sin sabor en las áreas donde quiera un tono más uniforme. Seque y enjuague con agua fría
·Facial de yogurt y pera: Haga un puré con una pera madura. Mezcle con ¼ de taza de yogurt Aplique y deje secar por 20 minutos. Ayuda a remover la piel muerta.

¿Cómo hacer yogur en casa?
Todo lo que necesita es un cuarto de litro de leche a punto de hervir (100 grados centígrados), que se deja enfriar hasta los 50 grados centígrados; agregar una cucharada de “base” –yogurt comercial natural-, colocar la mezcla en un recipiente y dejarlo reposar manteniendo una temperatura constante entre los 42 y 50 grados centígrados (en una temperatura más alta, las bacterias mueren) durante varias horas en su proceso de incubación. Una vez que se tienen todos los elementos, su participación activa tomará mucho menos de una hora.

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