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La silimarina es el principio activo de la planta conocida como Cardo Mariano y es una de las sustancias más poderosas y protectoras que se conocen.

 

La silimarina, fármaco utilizado comúnmente contra afecciones hepáticas, ha mostrado su eficacia en la recuperación de la función endocrina del páncreas en un modelo experimental de ratas enfermas de diabetes mellitus, lo que abre la posibilidad de explorar los efectos de dicho fármaco en personas que padecen la enfermedad.

Así lo señaló desde México la doctora Claudia Angélica Soto Peredo, profesora-investigadora del Departamento de Sistemas Biológicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). la planta cardo mariano silybum marianum, se usa desde hace tiempo como un fármaco antioxidante y regenerador de células hepáticas, por lo que surgió la idea de evaluar si el efecto regenerativo registrado en el hígado sería posible en otros órganos como el páncreas, productor de la hormona insulina que regula la concentración de glucosa en la sangre.

Descubrimiento de la relación SILIMARINA-DIABETES:

Regenera las células-ß (beta), que producen insulina en el páncreas

Restablece el gradiente normal de la glicemia sanguínea: baja el azúcar en sangre

Permeabiliza la célula otra vez a la insulina.

Los resultados fueron positivos porque mostraron que la silimarina sí protege al páncreas de radicales libres y que disminuye la presencia de glucosa “a niveles normales”. Además redujo también la concentración de estos átomos en sangre, páncreas e hígado y aumentó en el organismo un compuesto denominado glutatión, que es un captador endógeno de radicales libres.

La doctora Soto Peredo agregó que este nuevo uso de silimarina para el tratamiento de la diabetes mellitus ya está patentado en México y en la Unión Europea –y está próximo a registrarse en Estados Unidos– con la denominación Protocolo y resultados del uso de la silimarina para el tratamiento de la diabetes mellitus.

Gran efecto antioxidante

La silimarina acelera la recuperación de la inflamación hepática causada por virus, medicamentos y sustancias tóxicas. Es tan poderosa su acción de regeneración celular que ha conseguido sanar hígados con cirrosis hepática. Puede prevenir la formación de piedras biliares y reducir los niveles de colesterol de la bilis.

El efecto más destacado de la silimarina sobre el hígado parece ser su capacidad de estimular la síntesis de proteínas. Esto favorece la capacidad del hígado para reemplazar las células dañadas por otras nuevas. Es interesante también saber que la silimarina no produce el mismo efecto estimulatorio sobre los tejidos malignos.

Más evidencias

Puede ayudar a las personas que padecen diabetes tipo 2 a controlar sus niveles de glucosa y reducir el nivel de glicación.

En otro estudio relacionado con la diabetes se encontró que tras cuatro meses en una dosis de 200 miligramos de silimarina tres veces al día los pacientes de diabetes tipo 2 lograron una considerable reducción en sus niveles de glucosa en la sangre. Además registraron reducciones significativas en otras medidas tales como la de la hemoglobina glicosilada, el colesterol total y el colesterol LDL (el llamado “colesterol malo”) y los triglicéridos.

La glicación es un proceso dañino que en los diabéticos se produce a niveles elevados y es causante de numerosas complicaciones de esta enfermedad, entre ellos problemas visuales y daños a los nervios.

La entidad sin fines de lucro Diabetes UK dijo que algunas sustancias parecen tener un efecto de reducción de los niveles de glucosa en las personas con diabetes tipo 2, pero agregó que no son curativas y que no deberían reemplazar a las terapias tradicionales.

"La diabetes, que es una dolencia crónica, también eleva el riesgo de sufrir enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular (ACV), ceguera, daño hepático y desórdenes nerviosos que pueden causar úlceras de pie e incluso amputaciones.

La Organización Mundial de la Salud prevé que el número de personas enfermas de diabetes aumentará a 300 millones en el 2025.