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Se acerca un fin de semana lleno de celebraciones, comidas, bebidas y descanso que puede generar en muchos, un importante aumento de peso, lo que puede ser riesgoso para la salud. Sin embargo, el efecto de las empanadas, asados, terremotos y siestas se puede combatir con una caminata diaria, que aunque no eliminará todo lo consumido, puede ayudar en la disminución de su impacto. El kinesiólogo de Clínica Ciudad del Mar, Felipe Bravo, explica cuáles son los beneficios de esta actividad física y entrega algunos consejos para que ésta sea realmente efectiva y beneficiosa.

Desde hace mucho tiempo, Chile se posiciona como uno de los países con mayores índices de obesidad en América Latina. No se trata sólo de una mala alimentación, sino que también de la poca, y casi nula, actividad física que se realiza en el país. En general, las justificaciones apuntan a que no hay tiempo para salir a trotar o para ir al gimnasio.

Sin embargo, existen muchas otras maneras de realizar ejercicio. Durante el día, y dentro de la rutina, se pueden incluir algunos de éstos. La idea es poder cambiar algunos hábitos, por ejemplo, en vez de ir al trabajo en auto, preferir las caminatas si es que la distancia lo permite. Según los especialistas, lo ideal es realizar 30 minutos diarios de actividad física y el comienzo siempre debe ser de manera paulatina. De hecho, se podría dividir el tiempo durante la mañana y la tarde.

Pero para que la caminata pueda ser efectiva, lo más importante es la calidad del ejercicio. “Caminar muy lento y tranquilo, no influye de gran modo en la condición física ya que no lograría modificaciones fisiológicas, por eso es importante la intensidad de esfuerzo”, señala Felipe Bravo, kinesiólogo de Clínica Ciudad del Mar. Además, agrega que sería aún más beneficioso si es que se pueden complementar con algunas repeticiones de fortalecimiento con sobrecarga.

Por otro lado, el especialista recomienda que antes de empezar a hacer este cambio de hábito, es importante hacer un examen médico completo. Esto se debe a que existen algunas personas con patologías crónicas no estables que podrían verse perjudicadas, por ejemplo, alguien que padece artrosis o tendinitis en alguna parte del tronco inferior.

Beneficios de la caminata

Varias son las ventajas de realizar una buena caminata, las cuales se pueden ver reflejadas tanto en la salud corporal como en la mental:

1. Baja los niveles de colesterol y azúcar: Esto ya que al realizar gasto energético, tanto la grasa como el azúcar es consumida por los músculos.

2. Mejora la oxigenación sanguínea, por lo que aumenta la oxigenación cerebral: Debido a la vasodilatación y movilización sanguínea, que en conjunto con el mayor trabajo cardiorrespiratorio produce este beneficio.

3. Mejora la tolerancia al esfuerzo: A través de la mejora de la capacidad física y fuerza muscular, logrando una performance superior y por ende mejores resultados.

4. Eleva los niveles de endorfina, por lo tanto, mejora el ánimo: La liberación de energía, la oxigenación cerebral, salir de la rutina, entrar en contacto con la naturaleza o compartir con gente fuera de la vida diaria, mejora el ánimo.

5. Retrasa los efectos fisiológicos del envejecimiento: Mejorando la masa magra y endureciendo los huesos, optimizando el trabajo cardiaco y respiratorio.

6. Previene enfermedades: Tales como la hipertensión arterial, infartos cerebrales, osteoporosis, entre otras, que son las principales enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a sedentarismo, sobrepeso y envejecimiento.

Otras medidas para complementar la caminata

Además de realizar ejercicio, es importante comenzar a hacer otros pequeños cambios en la alimentación. Siempre es preferible elegir agua para hidratarse, antes que algunas bebidas azucaradas. Lo mismo sucede con los alimentos, donde se debiera privilegiar el consumo de frutas y verduras.

Por otra parte, se recomienda –tal como se menciona más arriba– hacer algunos ejercicios para fortalecer la musculatura. No necesariamente se debe hacer a través del uso de pesas, sino que también se pueden realizar rutinas donde sólo se utiliza el peso de tu propio cuerpo.

Finalmente, es importante elongar cada vez que se haga algún tipo de actividad física. El estiramiento va a permitir que se mejore la elasticidad, pero lo más importante es la preparación de la musculatura para poder prepararse ante el impacto que podría generar el ejercicio, así como también controlar el agotamiento de los mismos.

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